Mientras sus compañeros se fueron en busca del canterano para celebrar el gol que firmó una remontada histórica, el argentino se fue directo a la grada de animación del fondo de detrás de la portería de Trapp para abrazarse a los aficionados.
Allí se quedó Messi, subido sobre la publicidad, sujetado por unos seguidores culés que no deban crédito al momento, gritando, soltando toda la adrenalina, tocándose el pecho y el escudo.
GERARD PIQUÉ: 'QUE CONTRATEN ENFERMERAS PORQUE HOY SE VA A HACER MUCHO EL AMOR'
Cuando se bajó al césped, por allí apareció otro aficionado para abrazarse al crack argentino, hasta que llegó un miembro de seguridad para sacarlo del sector. Messi se convirtió en un hincha más. Locura total en el Camp Nou.
LOS MEMES QUE DEJÓ LA REMONTADA HISTÓRICA DEL BARCELONA FRENTE AL PSG