ASÍ REACCIONÓ LUIS ENRIQUE ANTE UN PERIODISTA QUE ESTABA DORMIDO
Llegada al Barcelona:
En mi caso, la primera respuesta fue que no quería venir al Barcelona porque anteponía mi vínculo familiar a irme a un sitio tan lejano y sin ellos. Mi padre me hizo verlo como un reto. Yo le dije que daba el paso y que un año aguantaba como fuese. Después de eso, fueron los peores meses de mi vida como persona, pero con la ayuda de todo el mundo fue mucho mejor.
Laudrup y Guardiola como tus principales ídolos:
Tiene una cosa muy significativa. Te convence porque las cosas que te dice pasan muchas veces. Nos llevó a creer en lo que hacíamos y cómo lo hacíamos. Eso mantenerlo durante años es muy difícil.
La decepción por no ser titular en la final de la Champions de París 2006:
Fue un momento duro a nivel personal. No es que me haya quitado la espina, pero está superado. Es de esas cosas que a uno le duelen. Ahí quedó. La gente directa que lo sabía igual se quedó tan sorprendida como yo mismo. Son episodios que uno tiene que vivir y saber sobreponerse.
El nuevo Barcelona con la llegada de Ronaldinho:
Fue un jugador único. Cambió el rumbo del club y contagió su alegría al equipo y a todos los culés. Además se juntaron otras piezas fundamentales como fue la llegada de Samuel Eto'o al club, que le dio otra dimensión.
La marcha de Luis Enrique a final de la temporada:
No cambia gran cosa que se haya pronunciado de lo que va a hacer el año que viene. No cambia en lo que se refiere a compromiso, a actitud, a lo que queremos conseguir o intentaremos conseguir de aquí a final de temporada. Evidentemente que cada uno tendrá su opinión de si es bueno que lo haya dicho o no. Es una decisión respetada y poco hay que añadir cuando uno puede decidir su futuro. Lo demás no cambia, ni por su parte ni por la nuestra. Sería de burros no verlo así. En ese sentido tenemos que estar tranquilos y pienso que la gente debe estar tranquilísima.