2016-12-13
El agente de futbolistas Jorge Mendes dijo que su representado Cristiano Ronaldo tiene una 'humildad profunda' que le permite mejorar y desmintió a quienes acusan al futbolista portugués de altivez.
'El adjetivo que mejor encaja para describirle es humilde. Tiene la humildad profunda de alguien que sabe reconocer sus momentos de tristeza, identificar sus errores para poder rectificarlos y preocuparse por quienes nadie se preocupó', dijo en una carta publicada hoy en la revista 'France Football', que acaba de otorgar a Ronaldo su cuarto Balón de Oro.
Para Mendes, el futbolista del Real Madrid y capitán de la selección portuguesa es 'un eterno insatisfecho y un profesional imperturbable' cuya naturaleza competitiva le ha permitido no estancarse ni conformarse con lo que había ganado.
'Con él, la victoria le incita a una nueva conquista, lo más importante es lo que va a pasar, el próximo trofeo, el próximo gol, el próximo récord a batir', sostuvo el representante, que gestiona la carrera de Ronaldo desde que inició su trayectoria profesional en el Sporting portugués, a comienzos de los 2000.
Ese ímpetu competitivo que le conduce a no aceptar la derrota 'ni jugando al tenis o al ping-pong con amigos' se confunde con altivez o chulería, lamentó Mendes.
'Nada hay más falso', agregó el representante, quien constató que Ronaldo 'también sabe escuchar'.
El empresario, de 50 años y una especie de segundo padre o hermano mayor del laureado futbolista, resaltó su carácter y comentó que 'nadie' sabe el número de veces que ha jugado 'al límite de sus posibilidades físicas' y del umbral del dolor.
'El adjetivo que mejor encaja para describirle es humilde. Tiene la humildad profunda de alguien que sabe reconocer sus momentos de tristeza, identificar sus errores para poder rectificarlos y preocuparse por quienes nadie se preocupó', dijo en una carta publicada hoy en la revista 'France Football', que acaba de otorgar a Ronaldo su cuarto Balón de Oro.
Para Mendes, el futbolista del Real Madrid y capitán de la selección portuguesa es 'un eterno insatisfecho y un profesional imperturbable' cuya naturaleza competitiva le ha permitido no estancarse ni conformarse con lo que había ganado.
'Con él, la victoria le incita a una nueva conquista, lo más importante es lo que va a pasar, el próximo trofeo, el próximo gol, el próximo récord a batir', sostuvo el representante, que gestiona la carrera de Ronaldo desde que inició su trayectoria profesional en el Sporting portugués, a comienzos de los 2000.
Ese ímpetu competitivo que le conduce a no aceptar la derrota 'ni jugando al tenis o al ping-pong con amigos' se confunde con altivez o chulería, lamentó Mendes.
'Nada hay más falso', agregó el representante, quien constató que Ronaldo 'también sabe escuchar'.
El empresario, de 50 años y una especie de segundo padre o hermano mayor del laureado futbolista, resaltó su carácter y comentó que 'nadie' sabe el número de veces que ha jugado 'al límite de sus posibilidades físicas' y del umbral del dolor.