2011-09-18
Wayne Rooney tenía enfilado su riflazo para el cuarto gol del Manchester United, era un lanzamiento de penal, de los que el 'Chico malo' difícilmente perdona.
Pero a los 57 minutos, el atacante de los Diablos Rojos se pegó una tremenda resbalada al momento de ejecutar el lanzamiento y la pelota se fue fuera del arco. Por suerte el Manchester tenía sentenciado ya el juego.
Sin embargo faltaba la jugada de ripley y con ella de Rooney se queda pequeña. El español Fernando Torres hizo lo más difícil, dejó tirado al portero De Gea y cuando tenía todo el marco de frente, mandó la pelota fuera.