"Lamine Yamal es una bomba de relojería; eso acabará mal y yo me alegraré de que acabe mal"
El extremo del Barcelona ha recibido críticas de todo tipo por su comportamiento tanto dentro como fuera del campo.
Si juega un partido o no, Lamine Yamal es protagonista todos los días de la semana. El extremo de 18 años se ha convertido en una estrella mediática y no solamente por su rendimiento con el Barcelona, sino por sus excentricidades lejos de los terrenos de juego.
El joven atacante es objeto de críticas de todo tipo y muchos aseguran que no está totalmente comprometido en sus obligaciones con el club azulgrana, ni tampoco con la selección española.
La prensa de su país especula que Lamine estaría mal asesorado, que habría perdido la humildad que le caracterizaba en sus inicios y que Hansi Flick aún no logra encontrar la solución para este dilema.
El presidente Joan Laporta no puede ocultar que existe preocupación dentro del equipo por la actitud del jugador y no pueden permitirse perder a un crack destinado a marcar una época, que desde que debutó en la élite dejó claro que puede ser el sucesor natural de Leo Messi. El miedo a que se repita un nuevo caso Ansu Fati o Bojan Krkic es notable.
En ese contexto, el periodista Juanma Rodríguez se refirió a la situación de Lamine Yamal, con unas declaraciones que ya han generado repercusión. Lo hizo refiriéndose a las palabras de Flick, que acabó decepcionado por el empate ante Rayo Vallecano, y dijo en conferencia que dentro del vestuario había un problema de "egos".
"Cuando habla de egos, allí hay uno que lo tiene así de grande... Y es Lamine. Eso va a acabar mal, barra bien. Porque yo me alegraré de que eso acabe mal. No se puede justificar todo, esto es la mayor rajada que he visto yo en la jornada tres. Yo en el fondo me alegro porque eso al final es una bomba de relojería", explicó Juanma Rodríguez en su intervención en El Chiringuito.
Concentrado actualmente con la selección española para los duelos eliminatorios, la actitud de Lamine es la misma y no tiene intención de cambiar.
El jugador mantiene su silencio, no quiere entrar en ninguna provocación y tratará de silenciar las críticas con más exhibiciones sobre el césped.
