Liverpool lo fichó por 15 millones y lo mandó a jugar con la Sub-21: el motivo de su ausencia en el primer equipo
Federico Chiesa fue colocado en las inferiores del club y el técnico explicó hace unos días el motivo.
Liverpool, que marcha como líder de la Premier League, tiene a uno de sus cracks jugando en las inferiores. Se trata del italiano Federico Chiesa, quien llegó esta temporada a los ‘Reds’ procedente de la Juventus.
Cabe recordar que la Juve pagó 56 millones de euros por el fichaje de Chiesa en 2020. Tras cuatro años en Turín, el mediocampista decidió aterrizar en Anfield en una operación que rondó los 15 millones de euros.
Chiesa firmó hasta 2028 con Liverpool, pero esta temporada apenas ha jugado tres partidos entre todas las competiciones (78 minutos en total). Todavía no hay señales claras sobre el futbolista que alguna vez brilló como bianconero.
Su paso por Anfield ha sido muy discreto, aunque está tratando de recuperar su nivel en las infereriores. El italiano marcó un gol con la Sub-21 durante un partido frente al FC Nordsjælland, correspondiente a la fase de grupos de la Premier League International Cup.
¿Por qué está jugando en la filial? Chiesa llegó al Liverpool con molestias físicas y se perdió la pretemporada, motivo por el que Arne Slot decidió apartarlo del primer equipo por el momento.
“Es complicado para alguien que no pudo hacer la pretemporada. Necesita tiempo para alcanzar el nivel de intensidad requerido”, explicaba el técnico del Liverpool, antes del último parón de selecciones.
“Cuando esté listo físicamente, podremos aprovechar todo su potencial. Por ahora, esperamos que esté recuperado después del parón internacional para integrarse al equipo”, añadía.
Ante esta situación, Liverpool lo envió a la filial para acumular minutos y recuperar confianza. Por eso, participó como titular en el partido del pasado martes, ocupando la banda izquierda y siendo sustituido a los 60’.
Con 27 años y mucho talento, Chiesa todavía tiene fútbol en sus botas. Sin embargo, las lesiones han sido un obstáculo constante, y su falta de ritmo quedó en evidencia en algunos momentos del encuentro, donde lució algo desconectado del juego.
