José Mourinho piensa que la ‘administración Friedkin’, una cartera estadounidense que es dueña de la Roma, no sabe de fútbol.
En una columna para ‘Pulse Nigeria’ el entrenador luso escribió un artículo y dejó un recado a su exclub y, de paso, pareció garantizar que no va a firmar con ninguno de Arabia Saudí.
En el texto, fechado en el 12 de febrero, habla en futuro de los octavos de Champions, que ya han empezado; aun así, sus consideraciones siguen siendo interesantes-:
COLUMNA DE MOURINHO
“Las competiciones europeas están a punto de empezar, particularmente la Champions League, quizá la competición más importante del mundo en el calendario. No estaré allí para esas fases finales no porque me hayan eliminado, sino porque he sido ‘eliminado’ por alguien que sabe muy poco de fútbol. Así es la vida, llena de subidones y caídas, y yo estoy en una subida a pesar de un despido que fue tan inesperado como injusto. Pero volveré, con incluso más ganas y confianza, a esos partidos de la UEFA.
He participado en un montón de partidos y he llegado a muchas finales. Son partidos especiales de verdad para nosotros como entrenadores, para los aficionados y, por supuesto, para los jugadores. Por tanto, tengo la suficiente experiencia y conocimiento para saber cómo tirar para adelante incluso cuando tenemos rivales con mucho más potencial que nosotros.
A estas alturas, siempre tengo en mente: en el primer partido, siempre juegas para ganar; en el segundo, ya sabes lo que te vale para pasar de ronda -ganar por un gol, empatar o incluso perder por uno o dos goles-. Y las eliminatorias se gestionan en base a esto.
Por supuesto, es esencial conocer bien a tu rival, estudiarlo, analizar sus fortalezas y debilidades, para ver cómo rinden cuando juegan en casa o fuera, para ver cómo reaccionan cuando el resultado les va en contra. Este conocimiento te permite divisar la estrategia adecuada y proveer a los jugadores de toda la información esencial para que sepan qué van a afrontar cuando estén en el campo.
Como ya he escrito, siempre voy al primer partido pensando en ganar, como en el Inter-Barcelona de hace cerca de 15 años, que acabó con mi equipo ganando 3-1. En la segunda vuelta en el Camp Nou, con Thiago Motta expulsado antes del minuto 30, jugué a lo que me hacía falta: a perder por, como mucho, un gol. Perdí 1-0, pero conseguimos nuestro objetivo: llegar a la final. ¡Y la ganamos!
Y, cuando se trata de conseguir un objetivo, cualquier estrategia o táctica es válida y yo no tengo problema alguno en usarlas. Es una cuestión de inteligencia y no deberíamos preocuparnos por los autoproclamados ‘comentaristas’ que dicen: ‘¡Ah! Mourinho ha plantado el autobús y ha puesto a Eto’o de lateral derecho...”.
Sí, lo hice, pero jugué con diez contra once y jugamos un partido defensivamente espectacular contra Piqué, Xavi, Busquets, Ibrahimovic y Messi. En otras palabras, fue una estrategia inteligente.
En todo caso, esto tiene que cambiar cuando el resultado de la ida es diferente, sobre todo si se pierde. Entonces, tienes que ponderar lo que tienes y tienes que pensar en el global cuando la vuelta termine. A menudo, reviso el primer partido, intento ver mis errores y los del equipo en conjunto, pienso en lo que hice cuando estaba preparando ese partido y lo que tengo que hacer en la vuelta para volver a enfilar el objetivo de pasar de ronda. Y preparamos a los jugadores para ello porque están motivados por el mero hecho de jugar una competición tan importante.
Os pondré otro ejemplo de cuando entrené al Chelsea. En 2005, perdimos la ida en Cataluña por 2-1. Tenía que encontrar la forma de superar a un Barcelona fuerte, pero sabía lo que tenía que hacer para mandar a Puyol, Deco, Xavi, Iniesta y Ronaldinho a casa. Y, así como lo sabíamos los jugadores y yo, ganamos 4-2 y pasamos de ronda.
Suena simple, ¿no?
- José Mourinho”.