Según este rotativo, el entrenador portugués insultó duramente a sus jugadores en el vestuario tras un empate contra el Barcelona que dejó a los blancos sin apenas opciones de ganar título, aunque el enfado procedía de las filtraciones de las alineaciones de los futbolistas a la prensa.
Medios españoles afirman sobre la obsesión que le provocaban las filtraciones a la prensa de determinados aspectos del día a día en el club, hasta el punto que llegó a pedir un estudio detallado de los registros telefónicos de jugadores y de empleados del club, además de buscar micrófonos ocultos en el hotel Sheraton Mirasierra, según detalla el rotativo británico.
Según la información del 'The Times', quien habría tenido acceso al libro, Mourinho dijo a sus jugadores: ' Sois unos traidores. Os pedí que no dijeráis nada sobre la alineación pero me habéis traicionado. Me demostráis que no estáis de mi lado. Sois unos hijos de puta. El único amigo que tengo en este vestuario es Granero y ni siquiera estoy seguro de que pueda confiar en él nunca más. Sois el equipo más traicionero que he tenido en mi vida. Nada más que hijos de puta'.
LO QUE LA PRENSA ESCRIBÍA
El entrenador tenía un equipo de trabajo que se encargaba de informarle de todo lo que la prensa escribía del Real Madrid.
Llegó a la conclusión que tantos datos solo podían deberse a la existencia de uno o más filtradores. Esto le llegó a exigir que se hiciera un estudio sobre los registros telefónicos de jugadores y empleados durante 2011 y 2012.
Después de este enfado decidió hablar con Florentino Pérez para informarle de las filtaciones a la prensa y tratar así de encontrar al 'topo' del vestuario.
'The Special One' vuelve a confirmar el enfado del entrenador portugués con los jugadores del Real Madrid, especialmente Casillas, que tenían relación con los jugadores del Barcelona.
SOBRE JUGADORES DEL BARCELONA
En la previa de la final de la Copa del Rey 2010 les dijo a los jugadores que 'no tenían nada en común con el Barça'.
Dijo que había vivido en Barcelona durante muchos años y era muy consciente 'de la cultura local y la educación que los niños catalanes reciben.
La gente como Puyol, Busquets, Xavi y Piqué se les había enseñado desde la infancia a distanciarse de los españoles como Casillas, Ramos y Arbeloa.
Insistió en que sus jugadores estaban equivocados si pensaban que habían hecho amistad con los jugadores del Barça en sus años con la selección'.