La información la brinda este lunes el diario británico 'The Sun'. Según relato del medio, el delincuente forzó la puerta del sótano y se metió dentro de la casa de Mourinho, valuada en 33 millones de dólares.
Sin embargo, al ladrón todo se le vino abajo después que una empleada lo descubrió y alertó a los servivios de seguridad.
Foto: Diez
Tras presenciar la final de Wimbledon, en la que Andy Murray le ganó a Milos Raonic, el luso volvió a su casa
junto a su mujer, Matilda Faria.
El grito de la empleada alertó al personal de seguridad, que apareció por detrás para cerrarle el paso antes de que escapara. En el exterior de la residencia, gracias un grupo de vecinos se percató de lo que ocurría y no dudó en llamar a la policía.
Finalmente el portugués observó por la ventana, junto a su mujer, como un grupo de efectivos se llevaba al hombre de 25 años que ha sido sentenciado a un mes de cárcel tras haber admitido los hechos.