Pero la historia ha sido otra, pues está sufriendo como pocos el mal momento del Barcelona B, que tras diez jornadas consecutivas sin ganar se ha situado colista de la División de Plata.
Munir, nacido en Madrid, comenzó la temporada contando para Luis Enrique en el primer equipo azulgrana, dado que Luis Suárez no podía jugar hasta octubre, e incluso llegó a marcar su primer gol en el Camp Nou, con el Elche como víctima en la jornada inaugural del campeonato.
El joven deslumbraba y ya muchos lo ponían como el sustituto de Messi a largo plazo; gran momento se vio recompensado con la llamada de Vicente del Bosque a la selección absoluta, con la que debutó en el España-Hungría en septiembre del 2014.
COMENZÓ CON GOL Y SE APAGÓ
Sin embargo, de ser el jugador de moda y estar en la cresta de la ola, Munir ha pasado al lado contario. De hecho, ese gol ante el Elche ha sido el único que ha conseguido esta temporada y su presencia en el primer equipo ha ido decreciendo.
Ya para el 2015 después de entrenarse durante cinco meses con el primer equipo, Munir regresó al filial. Se suponía que era algo bueno para los dos.
Barcelona B le necesitaba para intentar salvar la categoría. Y él necesitaba jugar para reencontrarse con el gol y recobrar confianza.
Y era un hecho que en el primer equipo con Messi, Neymar, Suárez y Pedro no había huecos cuando los partidos son determinantes.
La pasa tan mal que ni en el Barcelona B ha podido resolver, nada más un gol desde su regreso.
Marcó a finales de enero con el filial en la Nova Creu Alta, en el 1-4 ante el Sabadell, pero desde entonces el Barcelona B no ha vuelto a ganar ni él ha vuelto a marcar.
Después de estar a punto de marcar en El Molinón desde el centro del campo, su disparo se estrelló en el larguero, ante el Betis fue suplente este domingo que recién pasó.