2016-01-15
El presidente del campeón boliviano Sport Boys, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, renunció este viernes a su cargo en el club denunciado que en el fútbol de su país 'hay asaltantes que lo único que quieren es llenarse los bolsillos'.
El directivo dimitió de forma sorpresiva al club del pueblo de Warnes, que en diciembre pasado se coronó campeón del Apertura, dos años después de ascender a la primera división.
'No puedo seguir siendo víctima de este carnaval del fútbol boliviano, en el que hay asaltantes que lo único que quieren es llenarse los bolsillos de dinero', dijo Romero, citado por el diario El Deber de Santa Cruz.
El ministro y dirigente criticó al exdirectivo Pedro Zurita, que se presentó como socio fundador de club y convocó a elecciones para renovar la directiva de la entidad la próxima semana.
Según el matutino, Romero dijo que Zurita 'nunca apareció para aportar al club' pero ahora llama a una elección porque el equipo recibirá cerca de 1,4 millones de dólares por haber obtenido el título del Apertura y clasificado a la Copa Libertadores de América del próximo año.
También criticó que los dirigentes del fútbol nacional hayan decidido aplazar el inicio de la primera jornada del Clausura al siguiente fin de semana debido a que algunos clubes tienen deudas con sus jugadores, que amenazan con no presentarse a los partidos.
'Y los que hacemos las cosas en serio no podemos llevar adelante nuestro plan porque estamos sometidos, somos víctimas, somos subordinados a una conspiración de unas cuantas personas que lo que menos les interesa es el fútbol', dijo Romero.
El ministro boliviano, que era uno de los directivos del Bolívar, aceptó hacerse cargo del Sport Boys y bajo su gestión la modesta formación sorprendió consiguiendo su primer campeonato.
La plantilla del equipo, al mando del técnico argentino Carlos Leeb, ha expresado su apoyo a Romero y ha advertido de que si él no sigue siendo presidente pararán sus actividades.
El directivo dimitió de forma sorpresiva al club del pueblo de Warnes, que en diciembre pasado se coronó campeón del Apertura, dos años después de ascender a la primera división.
'No puedo seguir siendo víctima de este carnaval del fútbol boliviano, en el que hay asaltantes que lo único que quieren es llenarse los bolsillos de dinero', dijo Romero, citado por el diario El Deber de Santa Cruz.
El ministro y dirigente criticó al exdirectivo Pedro Zurita, que se presentó como socio fundador de club y convocó a elecciones para renovar la directiva de la entidad la próxima semana.
Según el matutino, Romero dijo que Zurita 'nunca apareció para aportar al club' pero ahora llama a una elección porque el equipo recibirá cerca de 1,4 millones de dólares por haber obtenido el título del Apertura y clasificado a la Copa Libertadores de América del próximo año.
También criticó que los dirigentes del fútbol nacional hayan decidido aplazar el inicio de la primera jornada del Clausura al siguiente fin de semana debido a que algunos clubes tienen deudas con sus jugadores, que amenazan con no presentarse a los partidos.
'Y los que hacemos las cosas en serio no podemos llevar adelante nuestro plan porque estamos sometidos, somos víctimas, somos subordinados a una conspiración de unas cuantas personas que lo que menos les interesa es el fútbol', dijo Romero.
El ministro boliviano, que era uno de los directivos del Bolívar, aceptó hacerse cargo del Sport Boys y bajo su gestión la modesta formación sorprendió consiguiendo su primer campeonato.
La plantilla del equipo, al mando del técnico argentino Carlos Leeb, ha expresado su apoyo a Romero y ha advertido de que si él no sigue siendo presidente pararán sus actividades.
