Nusret Gökçe, famoso chef turco mejor conocido como Salt Bae, fue protagonista en la final de la Copa del Mundo que ganó Argentina en Qatar. Este personaje se metió al campo una vez que la Albiceleste derrotó a Francia desde la tanda de penales y estuvo con varios jugadores sacándose fotografías. Incluso hizo enojar a Leo Messi ante su insistencia.
Seis meses después de aquel episodio, el cocinero fue consultado sobre su polémica aparición en los festejos de los jugadores argentinos en una entrevista para The Times.
“Fue una combinación de mi amor por Argentina y mi emoción. Amo Argentina. He vivido allí. Fui a apoyarlos. Muchos (jugadores del seleccionado) han venido al restaurante. No me sentí un extraño. Fue un momento especial”, arrancó diciendo.
En ese sentido, el chef contó la emoción que le generó ingresar al campo de juego y confirma que ha decidido no volver a repetirlo.
“No puedo hacer nada sobre la razón por la que estaba allí, pero nunca, nunca volvería a pisar la cancha en una Copa del Mundo. Había dos mil millones de personas viendo la final del Mundial. ¿Cuántas personas están hablando de mí? Cinco mil millones. El mundo entero”, comentó.
Fue investigado por la FIFA
Según informó el medio brasileño Lance!, la FIFA comenzó la investigación cuando las autoridades cuestionaron cómo hizo Salt Bae para burlar las barreras de seguridad y acceder al campo donde estaban festejando los dirigidos por Lionel Scaloni.
Si bien el cocinero fue un invitado especial de la FIFA con acceso VIP durante el certamen, no estaba habilitado para meterse a la cancha y celebrar como si fuese un integrante de la delegación campeona.
Además, la indignación creció aún más al verlo tocar y levantar el mítico trofeo, algo que según las reglas de la entidad solo está permitido para un grupo “muy selecto” de personas, incluidos los ganadores del torneo y los jefes de estado.