El expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, contó cómo fue su experiencia en la cárcel durante 645 días por un delito del que fue absuelto posteriormente. El empresario estuvo a cargo de la entidad azulgrana durante cuatro años (2010-2014) y revela que en la prisión intentaron agredirlo por ese motivo.
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“Me amenazaron un par de veces, pero enseguida los compañeros salieron en mí defensa. Me iban a dar de hostias. Uno por ser presidente del Barça y otro por ser catalán. Me pasó una vez en Madrid y otra en Barcelona, pero las dos me protegieron sin que lo pidiera”, revela Rosell en el programa ‘Viajando con Chester’.
“Uno me dijo que le pagaba todo lo que me pidiera hasta que quisiera o me reventaba, pero salieron mis compañeros y lo frenaron”, recuerda. “En Barcelona me hice muy amigo de un jefe gitano que era muy del Barça. Entonces, ahí el que me amenazó fue un gitano. El jefe le dijo cuatro cosas y se paró todo”.
Sandro relata que “en Soto del Real (Madrid) los presos colombianos fueron los que más me defendieron” y que cuando lo trasladaron al módulo de respeto coincidió “con todos los famosos: Bárcenas, Rato, los políticos catalanes...”.
Durante sus casi dos años en prisión, el dirigente fue testigo de numerosas peleas y hasta de un apuñalamiento: “Aquellos días te acojonas. Uno le clavó un palo astillado a otro porque le debía una Coca-Cola”.
Asimismo cuenta que podía ver dos veces al mes a su familia y que “el tabaco es la moneda de cambio”. “La cárcel es gris y un poco rancia, pero a la vez descubres mucha humanidad, es un contraste constante de emociones, de colores, de tristezas, de risas incluso. Yo siempre he intentado ser muy cerebral, yo no recordaba haber llorado en toda mi vida y allí lloré varias veces y a moco tendido, después me encontraba mejor”.
En un momento de la entrevista, a Rosell le comentan que cuando ingresó a la prisión le dieron un paquete de preservativos y vaselina.
“Sí, ahí descubrí por qué te lo dan. Hay mucha relación homosexual en la cárcel, pero incluso de gente que no es homosexual”, respondió.
El momento de su detención
“Vienen muchísimos policías, 20 o 30, con una orden judicial, para detenerme por unos casos de una empresa mía de hace 12 años en Brasil y yo alucino. Nos llevan al cuartelillo y de ahí para Madrid”, explica Rosell para luego denunciar que “en el registro sacaron un dinero de un sobre, en total 5.000 euros”, cuenta Rosell.
“Les digo que no es mío, lo extienden, lo graban y la noticia fue que me habían encontrado ingentes cantidades de dinero. Al policía le digo que el dinero me lo ha puesto alguien de los que estaban ahí. Enseguida pensé que pintaba mal, que había una persecución seria”, admite el expresidente azulgrana.
Sandro afirma que ha sido absuelto de cinco acusaciones y que sólo le queda una pendiente. “Yo he tenido hasta ahora seis casos, de los cuales cinco me ha acusado la Fiscalía. De los seis que me piden penas de prisión, de cinco he salido absuelto. Sólo me queda uno pendiente que me acusa la fiscalía de tráfico de órganos humanos”, cerró.
