El entrenador de Quilmes, Nelson Vivas se enojó al final del partido y fue en busca de un aficionado que lo insultó: le pegó tres golpes y lo sentó en la escalera.
Vivas se fue sin hablar y su futuro es una incertidumbre, por la deplorable actuación.
Según se escuchó, el aficionado le habría lanzado varios insultos a Vivas, que esperó hasta el final del partido para responder.
El encuentro finalizó y el técnico del 'Cervecero' salió corriendo hacia la escalera, para interceptar al señor y ahí le propinó tres golpes.
El último de ellos sentó al aficionado en el piso y llegó la policía a separar. Tres efectivos agarraron a Nelson Vivas del cuello y lo sacaron de la situación.
Luego, el entrenador entró al vestuario, no habló y se fue por una puerta lateral.
Carlos Dondero es el nombre del hincha, que luego del incidente contó su versión: “Vivas me trató de cagón. Le grité 'nos están robando', pero hablaba de los árbitros. Noté una actitud pasiva por parte de él”, soltó en radio La Red. “Todos los hinchas lo apoyamos afectivamente a Vivas.
Nunca pensé que iba a pasar lo que pasó. No voy a hacer la denuncia. No necesito sus disculpas. Tuvo la mala suerte de ser filmado”, agregó en una radio local.
Al parecer, esta situación no es nueva, ya que cada vez que Quilmes juega de local, algunas personas gritan y arrojan objetos desde la gradería. Mala actitud de los hinchas y peor reacción del entrenador.