Han sido los mismos seleccionados nacionales en diferentes conferencias de prensas quienes se han encargado de revelar que el trato de Fabián Coito hacia el futbolista es menos pragmático, fomenta la alegría y, sobre todo, la confianza.
El hombre nacido en Uruguay hace 52 años y concoido por su paciencia de relojero ya lo intenta plasmar sobre el engramado del Olímpico con la Bicolor que se prepara para darle una buena bienvenida frente a la peligrosa Ecuador.
Atrás parecen haber quedado los tiempos de Jorge Luis Pinto, un hombre igual de metódico pero menos amable. Coito es consciente del mundo al cual se metió, también no está a la labor de repetir los errores del pasado.
Las 10 cosas que han sucedido en los primeros tres días de Coito al mando de Honduras.
Es el primero en saltar a la cancha. Trajo un cuerpo técnico con buena mixtura: un Miguel Falero, como asistente, que ya conoce el entorno; además de un Sebastián Urrutia, en la parte física, con dilatada experiencia y métodos de entrenamiento consecuentes a la conducta menos rígida del jugador catracho.
Las caras del largas del último pasaje del camino de Pinto Afanador con la Bicolor distan de emular lo que han sido estos primeros encuentros del seleccionador charrúa de la H con los futbolistas.
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Bromas entre los más jóvenes, acogida de las novedades en el listado y un respeto bien marcado entre los líderes de mayor experiencia, quienes de arrancar procesos saben más que nadie.
La cosa pinta bien en la H. Es muy prematuro augurar buenos resultados, pero el inicio es esperanzador ya que el hombre designado para cargar con el sueño de ocho millones de hondureños carga conos, vallas y balones.
Don Fabián se pone a dominar la pelotita antes de cada sesión preparatoria. Tiene complicidad con el protagonista y le da el lugar que este merece. Si las cosas se mantienen siendo iguales, siempre marcando una línea de respeto que desde el comienzo de su era garantizó que limitaría, el futuro es prometedor y esa sonrisa que cada seleccionado muestra se mantendrá intacta hasta conseguir el objetivo, Qatar 2022.
