Coito que se encuentra en su natal Uruguay, conversó con la radio Fútbol de Primera que dirige Andrés Cantor y reveló lo que había comentado en meses anteriores en Honduras; que nuestro fútbol todavía no está para competir en alto nivel.
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Coito Machado habló en primer lugar de lo que vivido en cuarentena ya que su país, al igual que Honduras, está siendo azotado por el brote del coronavirus. “Estamos en una etapa de crecimiento de los contagios en Uruguay. Tenemos una serie de recomendaciones, como evitar aglomeraciones o quedarnos en casa, para tratar de controlar el virus”, declaró el sudamericano.
Luego contó por qué el virus se ha expandido tan rápido en el continente: “Dependemos mucho del comportamiento de las personas y de los países vecinos, claro. En cuanto al fútbol, en Uruguay como en Honduras está todo parado. Tomé la decisión de volver a Uruguay para estar con mi familia. Iba a ser por dos días, pero me parece que será por más tiempo”, mencionó.
El entrenador lamenta que el coronavirus haya frenado el fútbol en el mundo, pues los planes que tenía con la Selección de Honduras se le vinieron todos abajo. Primero el Preolímpico Sub-23 de Concacaf, luego el amistoso de la Bicolor ante República Checa que se iba a disputar el Miami el 29 de marzo pasado.
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“Esto produce desajustes en el calendario que estaba propuesto y sobre el que habíamos armado nuestra planificación. Habrá que ver la evolución de esto para saber cómo continuar. Estamos lejos de que todo vuelva a la normalidad. Estoy en contacto permanente con mi cuerpo técnico y los futbolistas. Es una situación especial la que estamos viviendo todos. No estamos acostumbrados y eso genera grandes cambios”.
HONDURAS NO HA CRECIDO
Coito siempre dice las cosas de frente. Sin sobresaltos y con la pasividad que lo caracteriza, el charrúa puso el dedo donde más les duele a los dirigentes y reveló que en Honduras el fútbol no ha avanzado como en otros países.
“Honduras no ha evolucionado al ritmo al que el fútbol internacional ha hecho. Especialmente en infraestructuras, en divisiones menores y en la capacitación de los entrenadores. Es cuestión de combinar esos factores y me parece que la federación está dispuesta a eso”, destaco el entrenador del combinado nacional.
Coito hizo una analogía del fútbol y la forma de vida de las personas, algo que el fútbol lo liga y confiesa que le ha sorprendido que muchos jugadores que le ha tocado entrenar vienen de hogares desintegrados; esto forma parte de la formación personal.
“En Honduras es muy común ver futbolistas que proceden de hogares que no están constituidos completamente (desintegrados), con desarraigos… Eso produce grandes cambios en las personas. Y eso me ayudó en mi relación con mi esposa, en mi papel como padre. Va a estar bien o mejor el fútbol hondureño cuando los resultados estén cimentados sobre unas bases más fuertes. Aun así, con ciertas carencias, Honduras siempre está allí en lugares de privilegio. Se han dado pasos cortos, pero bastante seguros”.
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Siguió comentando el hecho que no hay figuras de renombre. “Todos estos futbolistas hondureños que hay por el mundo salen del fútbol local. Es importante que esa formación sea buena para que vengan mejores mercados a buscar a los jugadores hondureños. Necesitamos futbolistas que estén en competiciones importantes”, siguió explicando Fabián, pues Honduras no tiene futbolistas de élite por ahora; salvo a Choco Lozano en la segunda de España y Jonathan Rubio en Portugal.
Finalmente, Coito sabe que tiene un proceso con Honduras, un contrato que lo mantiene ligado y buscará cumplir, pues en su país es considerado como un sucesor ideal del “maestro” Washington Tabárez, algo que a Fabián no le inquieta.
