Este inglés vivió tres años en Tegucigalpa y durante ese tiempo se encariño del equipo nacional, su pasión es tanta que viajó 15 horas desde su tierra natal sólo para ver el debut ante Francia.
Luego de su paso por tierras hondureñas retornó a su país, pero no ha dejado de seguir a la Bicolor. En Brasil anda con un grupo de al menos 15 hondureños.
Su camiseta la compró por internet y aunque una catracha le rompió el corazón, hizo el esfuerzo de desplazarse a Brasil y alentar a los nuestros.
'Hoy ganamos 2-1 con goles de Bengtson y Costly', dijo muy emocionado Mateo quien ha dejado sorprendidos a muchos compatriotas.
Pero su vista será corta, ya que tras el juego deberá retornar a su país porque el martes le toca retornar a su trabajo.