El delantero fue el más criticado por la prensa y afición hondureña por su actuación en el torneo. Eso le dolió tanto que no desea brindar entrevistas.
Cinco periodistas se le acercaron para pedirle una declaración por la pesadilla que vivió él y toda la Selección Nacional en la Copa Oro, pero lo único que expresó fue: “no quiero dar entrevistas. No quiero hermano”.
Lozano salió con su maleta y mochila del aeropuerto, lo acompañó un señor que lo fue a traer.
Su familia no estaba esperando como en otras ocasiones. Se subió a su carro y se marchó.
Lozano está atravesando un momento duro. Sin embargo, anoche tuvo el cariño de sus seres cercanos y mañana deberá levantar la cabeza como lo ha hecho en otras ocasiones.
La próxima semana se presenta a los entrenamientos de Olimpia.