Liga Nacional
2010-10-03
Juan de Dios Castillo siempre tiene respuestas sencillas. Y cuando las cosas se ponen difíciles, a todo le encuentra el lado bueno. Sus frases están repletas de humor y raras veces se le ha visto encarando su papel como entrenador, sin hacer una broma y lanzar un dardito de buen ánimo.
Por eso no se molestó cuando se le consultó sobre los rumores de contactos con el 'Tolo' Gallego, o su papel de seleccionador interino. “Presenté un plan para Brasil 2014...”, dice con una seguridad sorprendente. Así, el seleccionador abrió su libro de vida y hablamos de baleadas, frijoles, de abuelos, nietos y, por supuesto, del balaompié hondureño.
Tiene varios regresos, pero este es distinto porque lo hace en calidad de seleccionador, ¿qué ha significado?
Primero un gran compromiso y una gran satisfacción por acordarse de mí. Recordaron mi trabajo, lo reconocen y se ve reflejado en esta invitación.
¿Es cierto que le fascinan las baleadas?
Claro, me fascinan y sobre todo las que están allí en el barrio Guamilito (de San Pedro Sula), con una señora española, que desde la primera vez que fui no he dejado de volver.
¿Prefiere manejar en la planicie sampedrana o en el terreno irregular de Tegucigalpa?
Comparándolo con el trabajo, creo que debemos aprender a trabajar en todos lados. Honduras es planicie y terreno irregular, si hay que trabajar hay que hacerlo en todos lados y si hay que manejar, igual.
¿Se le han pegado algunos hondureñismos?
Se me ha pegado el “púchica”, ja, ja, ja...
Casi siempre se le ve de buen humor, ¿cómo hace para mantener ese estado de ánimos?
He aprendido que la amargura es pecado, entonces por eso prefiero estar de buen humor para no estar pecando.
¿Cuál faceta se disfruta más, la de padre o la de abuelo?
Son facetas diferentes, las dos las disfrutás, pero llega un momento que cuando los hijos te dan el nieto, hay que consentir todo. Al hijo porque hay que corregirlo. Cuando mi hijo me dice que no los conscienta entonces le digo que a él le corresponde educarlos y a mí consentirlos.
¿A quién le aprendió eso de los dichos o refranes?
En México se hace mucha alusión al doble sentido y a dichos, pero realmente son dichos con mucho sentido. No me gusta hablarlo con malas palabras, yo sé que sería malo hablarlo así, a Dios no le gusta que hablemos así, entonces trato de hacer lo que Dios quiere.
¿Qué frijoles son mejores, los de México o los de Honduras?
Los de Honduras, a mí me encantan los de acá, el sabor y cómo los preparan aquí, son inigualables, en especial los refritos cuando los ponés en pan o tortillas.
¿Chile o picante?, hablando en doble sentido...
Para nosotros es igual, aunque hay quienes lo toman en doble sentido. Pero cuando hablamos serio, el chile es una botana por tradición de México.
¿Cuánto disfruta este momento como seleccionador de Honduras?
Bastante. Lo disfruto intensamente junto con mis compañeros. Paco (Francisco) ha trabajado conmigo varios años y sabemos del gran compromiso y la responsabilidad que tenemos y pensamos que se debe enfrentar con alegría.
Siempre lo escucho decir que piensa en Brasil 2014, aunque lo contrataron de forma interina, ¿es convicción u optimismo?
La gente que piensa en pequeño se queda pequeña. Y si piensas en grande vas a tener logros muy importantes. Entonces nosotros pensamos en grande, presentamos un proyecto para Brasil 2014. La Copa de Naciones va enfocada en el proyecto, pero el trabajo está enfocado a la Copa del Mundo de Brasil. Como todo trabajo es muy difícil y complicado, será así, pero qué bueno porque eso permirte prepararse mejor, exigirse más. Cuando las cosas se ven fáciles, son muy difíciles.
Yo respeto a México por Hugo Sánchez como jugador y artistas de la talla de Pedro Infante, Cantinflas y Roberto Gómez Bolaños, ¿agregaría otros nombres usted?
Muchos, muchos más. Jorge Negrete que cantaba una canción: ‘Si muero lejos, que digan que estoy dormido y que me traígan aquí...’. Está Juan Gabriel, José Alfredo Jiménez. Son muchos que me puedo quedar corto. Está Luis Miguel, Pedro Armendariz padre, Dolores del Río, María Félix...
¿Se puede imaginar al Cuate preparando tortas, tacos o chilaquiles?
Sí, me gusta mucho la cocina. Cocino de todo y siempre le pongo mi ingrediente extra. En Monterrey se come mucho la carne asada y los cortes. Todos los fines de semana en mi casa preparo la parrilla desde que me encontré un hondureño y la preparamos muy bien. Siempre que hay fútbol, seguro hay carne asada.
¿Qué pensó cuando lo llamaron para trabajar como seleccionador de Honduras?
Primero le agredecí a Dios. Era algo que había puesto delante de Dios. Yo le había comentado a mi esposa que si regresaba a Honduras me gustaría llegar a la Selección y Dios lo dio. Eso se lo comenté cuando me fui de Motagua, hay una promesa cumplida. Dios me volvió a traer.
¿Le daría miedo visitar Ciudad Juárez?
Sí, si ahora hasta en Monterrey está difícil. Ahora si salimos al centro, por ejemplo, a lo que vamos y luego regresamos a la casa. En Ciudad Juárez hay mucha violencia, igual en Nuevo León, Tamaulipas, entonces en todos lados o en el mundo la violencia ataca fuerte. Y lo que está pasando es más al norte.
A usted nada lo hace perder el buen humor, cómo hace por ejemplo para no molestarse por el hecho de que se diga que ya se han iniciado contactos con el 'Tolo' Gallego...
No y por qué... Lo conozco muy bien y no tengo ningún problema, pero yo sé cómo trabajo. Sé que vamos a tener grandes logros, con la ayuda de Dios y el trabajo que se hace se van a conseguir muchas cosas, sólo se debe tener paciencia.
Sería bueno que nos dijera, conozco muy bien a La Volpe...
Pero y cómo no. Claro que lo conozco y muy bien, pero hay que recordar que ni él ni yo jugamos. Nosotros sólo preparamos los equipos, los que dan la cara del trabajo son los jugadores.
CINCO DIRECTAS CON EL CUATE
Amado, Dani y Pavón se retiraron de la Selección en Sudáfrica, ¿usted los contemplaría para un partido de despedida?
Sí, se lo merecen. Sería un gran reconocimiento para jugadores de ese tipo. Viéndolo bien y haciendo un espacio se debe reconocer a la gente que ha dado su aporte y estilo de juego a la Selección y por el país.
Al dirigir a los cuatro grandes en Honduras ya tiene un criterio de dónde se vive a mayor presión...
Es un compromiso general, pero a veces en algunos lados no se tiene paciencia. Pesan mucho los resultados. Por ejemplo, de Marathón salí despedido, me trataron muy bien, pero en cierto momento como que reconocieron que se habían equivocado, pero creo que todos en esta vida nos equivocamos.
¿Qué se encuentra en Honduras, ahora como seleccionador?
Me encuentro con situaciones por ejemplo que preguntan por qué los microciclos. Y digo que sirven para que los jugadores se adapten a una filosofía de trabajo. Eso no se logra en dos días o en tres. Se consigue trabajando seguido. Repitiendo lo bueno y desechando lo malo. Para eso sirven los microciclos.
La apuesta futbolística de Juan de Dios, ¿cuál será?
Aprovechar las virtudes del futbolista hondureño que tiene presencia, potencia, velocidad, resistencia. Falta técnica y concentración, pero si se mejoran esas cosas, el fútbol de Honduras progresará mucho. El balón se debe recuperar en el mediocampo... trabajando los delanteros y volantes por recuperarlo y después saber qué se debe hacer con el balón.
¿Cuál es el defecto del futbolista hondureño?
La desconcentración y a veces un poco la falta de técnica, pero aquí lo que se debe mejorar es que el equipo siempre esté bien concentrado y comprometido.