Para cambiar la historia es necesario hacer grandes esfuerzos y apelar a la constancia. La Federación de Fútbol de Honduras (FFH), dentro de la serie de fracasos acumulados con la Selección Mayor y los combinados infantiles, ha establecido los cimientos de un proyecto serio enfocado en el fútbol femenino y que va avanzando.
Para ello trajo a un exjugador colombiano de la Liga Nacional que conoce el medio y, desde mayo de 2024, viene trabajando lejos de los reflectores, unos que nunca han tenido las mujeres que juegan el 'deporte rey' en nuestro país.
Mario Abadía, de 39 años y con un pasado en el balompié catracho en los clubes Platense, Victoria y Honduras Progreso, moldea, junto con su compatriota Sandra Salamanca, a las jóvenes que pretenden cambiar el rumbo de una historia marcada por el desinterés que han traído consigo inexistentes resultados.
La carencia de profesionalismo y fundamentos técnico-tácticos son el principal reto de Abadía y su asistente, quienes con la Sub-17 buscan ir armando una base enfocada en dos pilares: cosechar avances significativos a mediano plazo y resultados posteriores.
La exitosa primera fase del Premundial, con pleno de puntos y sin goles recibidos, fue el primer gran avance de un grupo de entusiastas que, ya en la fase final, no pudo ante la mejor Selección del mundo, la de Estados Unidos (7-0), pero empató con El Salvador (1-1) y venció a Trinidad y Tobago (2-0).
"A ellas les he inculcado que cuando vayan a la Selección es competencia y tienen que aprender a sacar resultados", manifiesta Abadía en relación a lo que les dice en cada charla a sus pupilas en cuanto a las diferencias existentes entre el nivel de Selección y Liga.
Asegura que para él es retador algo en específico: "Les quiero quitar el patrón de evitar ser goleados y sacar resutlados. En el fútbol los resultados deben ser empatar o ganar, hacer la mayor cantidad de goles y no dejarte meter goleadas porque un gol te saca o ingresa a un Mundial, igual un punto". Con esa escuadra con menores de 17 años le tocó a la H Femenina encarar el clasificatorio Sub-20 contra Puerto Rico, El Salvador e Islas Vírgenes, las primeras dos con años invirtiendo en la estructuración de esta rama.
Luego enfrentó el Torneo Sub-16 de UNCAF con este mismo elenco que quiere potenciar para el cargado 2026, perdiendo ante Puerto Rico, Costa Rica y Panamá que son otros países que nos llevan años de trabajo.
Para poner un contexto, las boricuas tienen a la mayoría de sus futbolistas en suelo estadounidense, mientras que las ticas venían de jugar el Mundial de la categoría.
En el caso de las panameñas, aparte de haber cruzado en los últimos tiempos ese camino que están cruzando actualmente las catrachas, venían de realizar una provechosa gira europea.
"La competencia en Selección es mayor y lo que tenga que ver con esto es exigencia. Eso lo han asimilado Bárbara Murillo, Madeline Nieto, Debora Tobías, Alejandra Puerto, Johana Espinel, jugadoras que se quedaron con esa metodología y entendieron que esa es la única forma en que se puede competir", explica ampliamente Mario.
Antes de partir el 22 de enero a Aruba para afrontar el Premundial Sub-17, la Honduras dirigida por Mario Abadía tendrá dos microciclos de trabajo, uno del 9 al 11 de enero y otro del 19 al 22.
La ruta para que llegue el éxito es larga y solo existe una manera de que valga la pena todo lo recorrido y por fin lleguen esos días de felicidad a través del fútbol femenino: el respeto a este proceso y los tiempos que conlleva.