Internacionales
2012-06-07
“¡Este es mi hijo, este es mi hijo!”, fueron las palabras de María Simona Lazo, una señora de la tercera edad, cuando abrazaba al atacante de la Selección Nacional David Suazo ayer en Diunsa Pedregal, donde los futbolistas de la Bicolor regalaron autógrafos a los aficionados.
La felicidad de la abuela fue inmensa, la “Pantera” detuvo su camino al escuchar su suave voz y con amabilidad se acercó al lugar donde se encontraba. Al final despidió al delantero con una bendición.
Suazo se mostró amable en todo momento y tuvo tiempo para compartir con sus fan quienes le dieron las buenas vibras de cara al partido de mañana contra Panamá en el inicio de la eliminatoria rumbo a Brasil 2014.