Pese al buen momento que atraviesa Jerry Bengtson, el ataque sigue siendo una de las máximas preocupaciones de Luis Fernando Suárez, con miras al choque eliminatorio contra Cuba.
No puede depender siempre de Jerry, quien sigue mostrándose efectivo, tiene una y la mete. Las dudas se ciernen sobre quién debe acompañarle. Se necesita confirmar quién le cuidará la espalda o quién definirá cuando no esté. Ayer el turno fue para Georgie Welcome, el ariete de Motagua, que tuvo una gris actuación.
Peleó cuanto balón tuvo, pero no supo encontrarse con su ex compañero en Motagua y ello provocó que ambos, en varios tramos del encuentro, lucieran aislados del resto del grupo.
DOS ACCIONES DESTACABLES
Jerry puso el 1 a 0 en favor de Honduras al minuto 22, recibió de Mario Martínez, primero disparó ante D´Angelo, pero el poste le dijo que no, empero en el rebote estableció la ventaja catracha.
Desde ese momento, Mario lo buscó por todos lados, pero la defensa xeneize lo frenó con sus movimientos escalonados, lo que obligó al actual atacante del New England Revolution a bajar al mediocampo para buscar la pelota e intentar generar peligro.
Anotó el gol de la ventaja y luego poco a poco desapareció. Es en estos momentos en los que un acompañante ideal es necesario y ayer Welcome lo fue, pero a medias. Ganó pelotas en el juego aéreo, pero siempre terminaban en los botines de jugadores de Boca. La más clara que tuvo la erró, le ganó en el salto a Evangelista, pero su cabezazo terminó como un remate desviado.
No se pueden sacar muchas conclusiones de esta dupla, porque evidenció que se conocen poco, que les falta cohesión a la hora de encontrarse en la cancha y porque tienen características similares. Son hombres de área, con poca técnica con el balón y con el juego aéreo como máxima virtud. Suárez terminó intentándolo con Juan Ramón Mejía, pero también naufragó. Marvin Chávez, cumplió con la labor de ariete tirado por la banda izquierda, imprimió velocidad y cerró el duelo con el 2 a 0.
