Tras un gran remate y estupenda atajada de Donis Escober, Blas Pérez, delantero estrella de Panamá, solo, sin marca y con el meta catracho vencido, erró el segundo gol de su equipo de forma terrible.
Pérez bien pudo controlar el balón, calmarse y definir, pero se desesperó y remató tan desviado que ni el lo pudo creer.