Recuerdo bien aquella sonrisa. Enorme. Blanca. Aniñada. Era el sábado 12 de junio y Julio César de León empezó a contar cómo había vivido la inauguración del Mundial. “Lloré de alegría, brincaba de felicidad frente al televisor. Mi sueño de güirro se había hecho realidad”, dijo.
También recuerdo muy bien lo que pasó después. La noticia apareció como un fantasma en medio de aquella noche de frío y neblina en Nelspruit: “Parece que Rambo está lesionado”. Era el 15 de junio y el Mundial había terminado para él...
Es increíble cómo ocurren las cosas… Una tarde platicamos con vos y con David Suazo de lo lindo que se sentía estar en un Mundial y unos días después todo se vino abajo con tu lesión.
Sí… Además estaba en un nivel en el que me sentía impecable física y futbolísticamente. Pero bueno, son situaciones que ocurrieron por algunas cosas que no se debieron dar, especialmente en la parte atlética.
Yo me sentí tan mal al llamarte aquella noche para preguntarte cómo te sentías, a pesar de que ya sabía que estabas destruido.
Es fregado, ¿sabés? Muchas veces hablé con vos por teléfono cuando yo estaba en Italia, o nos mandábamos mensajes, y platicábamos del día en que estuviéramos en el Mundial. Y creeme, cuando me lesioné tuve una semana en la que no dormí, no comí… Ya ni siquiera tenía fuerzas para llorar. A pesar de eso apoyé al equipo en el partido ante Chile, pero después ya no pude más, porque el sufrimiento se iba volviendo más grande al ver que no podía ni siquiera entrenar con los muchachos… Era un muerto andante… Así me sentía.
¿Quién estuvo a tu lado en ese momento tan duro?
Roger Espinoza, mi compañero de cuarto. Este chico me dio un apoyo increíble, compartió mi mismo dolor. Yo también lo animaba, le decía que siguiera adelante. Incluso le dije que podía ser titular y que lo hiciera como lo que es: un gran jugador.
¿Qué te dijo el profe Rueda?
No hablé con él.
El día en que Honduras salió a calentar antes del partido con Chile, apareciste vestido de traje y corbata y tomaste foto. Yo te vi alegre, pero, sinceramente, ¿qué pasaba por tu cabeza?
Se pasa la mano derecha por la parte de su pelo que anda teñida de amarillo: “Tomaba fotos por tomar, pero mi alma y mi mente no estaban totalmente allí… Yo estaba desconectado”.
La gente siempre decía que si Honduras metía un gol iba a ser uno de tiro libre tuyo.
Ja, ja, hubiera sido el primer gol, pero iba a haber más. Yo tenía esa convicción, te lo juro, de meter tres o cuatro goles en el Mundial.
Cuando regresé de Sudáfrica me encontré con una de rumores y chismes… Empecemos con uno de ellos: que te peleaste con Amado Guevara.
Nah, yo no me peleo con nadie, no es lo mío, nunca me he peleado con él, yo lo respeto porque es uno de los emblemas del fútbol hondureño. No hubo siquiera un palabreo con Amado. Vos sabés que lo mío es jugar fútbol.
Aquí te va otra. Me parece de las más chistosas: que tenías una camiseta con un mensaje a favor de Mel Zelaya.
Esa noticia la tiraste vos, cabrón, ja, ja, ja -me señala, mientras lanza una carcajada-. Dejate de pajas... Mirá, con eso que dicen de Mel, pues no tengo nada que ver. Yo soy futbolista al cien por ciento, no me interesa la política. Nunca pondría un mensaje político en una camiseta mía; yo lo que pongo son mensajes para adorar a Cristo. Nada más.
Dijiste en Sudáfrica que cuando estuvieras en Honduras ibas a hablar, dando a entender que contarías algunas cosas. La pregunta del millón es: ¿Qué fue lo que pasó? Porque vos has insinuado que te sobrecargaron físicamente.
Bueno, mi alero Víctor Bernárdez ya dijo esas verdades, verdades que en su momento yo no quise decir, pues dejé que el entrenador hiciera su trabajo. Yo nunca irrespeté las decisiones del profe. Muma dijo la verdad: que los jugadores que estamos en Europa estamos en un mejor nivel. Eso es verídico.
Cuando te lesionaste, a Carlos Velasco le preguntaron qué responsabilidad tenía él y dijo que esa pregunta la hacían ya por las ganas de joder por joder y que no tenía nada que ver en tu lesión.
¿Velasco dijo eso? Bueno… Prefiero limitarme a callar, ¿ves? No quiero ni mencionarlo ni nada, ya lo que pasó, pasó. Hay que recuperarse, papá… Hay Rambo para rato.
¿Pero por qué te lesionaste entonces? ¿Un tirón? ¿Estiraste la pierna y ya?
No, no, no… Exceso de trabajo, todo es exceso de trabajo, hermano. Exceso de trabajo y no tener planeado el trabajo…
¿Vos nunca le dijiste al profesor Velasco que sentías que te estaba sobrecargando?
Mirá, todo en exceso hace daño. Yo fui el que menos habló… No quise crear problemas.
¿Hubo otros jugadores que decían que decían que los estaban sobrecargando?
Sí, otros jugadores seguramente sí, pero yo nunca opiné nada. Yo me limité a trabajar al cien por ciento.
¿Cuándo ves que te están sobrecargando no pensaste “Puta, me puedo lesionar”?
Sí, claro que sí. ¿Pero sabés qué? A mí este Mundial ya se me olvidó.
¿Para vos, de los tres partidos, el cuadro que salió ante Suiza era el indicado?
Sí. Era el cuadro idóneo que tenía que salir ante Chile y España.
Hablemos de otros rumores. ¿Hubo bebidas en la concentración? ¿Metieron mujeres?
Nada de eso, nunca vi esas cosas.
Dicen que vos andabas con una rubia espectacular, ja, ja, ja. Es broma, es broma, invento mío…
Era un travesti, cabrón, ja, ja, ja. Era Roger Espinoza, a quien yo le ponía una peluca, porque la Mosca (así le dice Julio a Edgard Álvarez), es muy feo para ponerle una peluca, ja, ja, ja. Es muy ojudo y así no me gustan. Nos divertíamos en tiempos libres, pero nunca hubo nada de eso.
Son las cuatro de la tarde y el sol pega fuerte. Le pregunto a Julio si le molesta y me dice “Tranquilo, tranquilo, soy de Puerto Cortés, papá, así que ya estoy acostumbrado”.
Estamos sentados cerca de la piscina del hotel Intercontinental de Tegucigalpa y Julio me ha advertido que nos apuremos pues “Ando hambre de León, como mi apellido, ja, ja, ja”... Algunos huéspedes no le quitaban la mirada de encima.
Hablemos del profesor Reinaldo Rueda. Cuando habla Víctor Bernárdez, y hablás vos, y habla Edgard, pues yo casi llego a la conclusión que ustedes no le tenían tanta fe a los planteamientos del entrenador.
Bueno, es que uno está en Europa y los jugadores que están aquí deben entender que si uno está en Europa es por algo. Uno simplemente reclama lo que es de uno. Aunque vos no estés jugando con continuidad en tus equipos, pero estás en Europa, tenés un nivel mucho más avanzado que la Liga nuestra. Aunque yo creo que poco a poco va a ir creciendo porque de la experiencia del Mundial se sacarán varias lecciones positivas para el fútbol hondureño.
¿Cuándo me decís que los llamados europeos “reclaman”, eso quiere decir “jugar”?
Pues sí, porque ya tenés otro nivel, hermano. Vos no podés dejar a Wilson en la banca… Tampoco a Edgard Álvarez…
¿A Hendry Thomas?
Otro, también.
Edgard dijo en un Chat en vivo en DIEZ que el profe Rueda “respetó demasiado a los rivales”.
¡Miedo! Eso es miedo. Una cosa es respetar, otra cosa es achicarse y agrandar a los rivales. Yo he jugado contra grandes rivales y los respeto… Milan, Inter, Juventus, pero una vez que estoy adentro, papá, yo soy yo y yo mando aquí.
¿O sea que el profesor Rueda no respetó sino que tuvo miedo?
Sí, les dio más interés del que se les tuvo que haber dado. A mí me enseñaron desde pequeñito que primero se tienen que preocupar por mí y luego yo me preocupo por ellos.
¿Pero miedo por qué?
Eso se lo tenés que preguntar a él, cabrón.
Edgard dice que si el profe Rueda continúa, pues que no cree que lo convoque. ¿Vos sentís lo mismo?
Si estamos bien futbolísticamente nos tiene que llamar por fuerza. Si no nos llama, sería una persona inmadura. Él debe apreciar que uno diga la verdad. Una cosa sí te digo: el profesor Reinaldo Rueda es una gran persona.
¿Ramón Maradiaga es una buena opción?
No. Para mí no hay que tener opciones de técnicos nacionales…
¿El entrenador de la Selección debe ser extranjero?
Debe ser extranjero, por la mentalidad que la mayoría de los jugadores que estamos en Europa tenemos. Es que con un técnico nacional pueden comenzar con las discrepancias y con muchas cositas inmaduras y estúpidas. No se dedican a ser técnicos, sino que a ser jueces, a juzgar.
¿Para vos, el profe Rueda debe continuar?
Rambo se escapa por la banda derecha: “Bueno, así como pierde credibilidad el jugador, así pierde credibilidad el entrenador”.
¿Es una forma diplomática de decirme que Reinaldo Rueda no debe continuar?
Así como te digo: él perdió credibilidad, así como la pude haber perdido yo con lo que sucedió en Miami, que yo nunca he visto en mi vida que corten a un jugador solamente porque quiera mejorar al país. Nunca vi semejante cosa en mi vida, pero él tomó esa decisión erróneamente. O, como decimos los hondureños, cometió la peor cagada…
Dijiste hace unos días “Nos vemos en el 2014”… ¿Es en serio?
Mis planes son jugar el otro Mundial, luego estar en la eliminatoria del 2018 y por allí retirarme en el Mundial con 37 ó 38 años. Confío en mi profesionalismo, en mi capacidad, en lo mucho que me cuido…
¿Vos sabés que hay mucha gente que cree que vos…?
Me interrumpe: “…Que fumo, que bebo… ¡Pero es culpa de ustedes, par de cabrones, ustedes han creado eso, ja, ja, ja! No bebo, nunca he fumado, nunca he probado la marihuana ni la cocaína. De por sí ya estoy loco desde que nací. Lo que pasa es que la gente se confunde con uno”.
¿Es decir que vamos a ver ese gol tuyo de tiro libre en un Mundial?
Primero Dios, primero Dios. Y lo voy a celebrar bailando punta y samba en Brasil.
Y de esos recuerdos tristes del pasado empezamos a soñar con el futuro. “Dos Mundiales, papá, dos mundiales”, dice Julito. Y le brillan los ojos.
Ya no quier hablar de cosas tristes. “Eso que me pasó quedó en el pasado, no vale la pena hablar de eso. Mejor te platico de lo que haré en Brasil. ¿Qué te parece?”, dice. Y aparece otra vez la sonrisa blanca. Enorme. Aniñada...
CON PELOTAS
INDISCIPLINAS
“No hubo indisciplinas. La gente puede decir lo que quiera y hacer relajo donde no hay. En Sudáfrica no vi nada anormal”.
SUS AMIGOS
“Siempre me he llevado bien con todos, pero es claro que mis mejores amigos son David, Wilson, Maynor, Muma y Edgard. Tambien me llevo con Roger y Georgie”.
RUMORES
“Dicen que me agarré con Amado, que discutí con el profesor Carlos Velasco. Me río de todas esas estupideces que inventan”.
ENTRENADOR
“Definitivamente que el DT de la Selección Nacional de Honduras debe ser extranjero. Si ponen uno de Honduras va a empezar con sus discrepancias”.
AMADO
“Siempre lo respeté como persona y como jugador. Lo mío no es polemizar con mis compañeros; a mí dame el balón y soy feliz”.
DAVID SUAZO
“Tiene un físico privilegiado así que yo no veo por qué no puede estar en el Mundial 2014. Es un jugadorazo, de eso no tengo duda”.
SOBRE MUMA
“Lo apoyo totalmente, estoy con lo que él dijo. Víctor sólo reclamó lo que es justo, porque vos no podés dejar a gente como Thomas y Víctor en la banca”.
CARLOS VELASCO
“No quiero tocar este tema, pero es obvio que hubo excesos de trabajos físicos. Pero de esto que pasó todos debemos aprender”.
LE VALE
“No me interesa ser el niño bonito de ningún entrenador. No quedo bien con la boca, yo me gano el puesto matándome en el entrenamiento y en la cancha”.
¿Y AHORA QUÉ?
“Sigo siendo un soñador, soy feliz... Mi espíritu es como el de un niño. Apenas tengo 30 años, así que no me jodan con eso de viejo”.