Honduras no merecía un partido tan angustioso como este porque dominó siempre, el resultado ante Belice debió ser más cómodo y hasta abultado, pero nos terminamos conformando con un sufrido 1-0 que nos da el pase a la final de la Copa de Naciones donde nos toca defender la corona.
Este viernes la pólvora de Jerry Bengtson, Mitchel Brown y Roger Rojas estuvo mojada (como en todo el torneo), al final fue defensa, Brayan Beckeles, que nos dio el boleto a la final que jugaremos ante Costa Rica o El Salvador el domingo.
Eso sí, tampoco se le puede restar méritos a la destacada actuación del portero beliceño Wilson West o la hombría del rival que peleó, aún y con sus limitaciones, hasta el fin del juego, muy admirable.
El meta West sacó todo lo que llegó a su arco y amargó la noche a un desorientado Mario Martínez, que disparó de todos lados y nada le salió, al final fue sustituido con más pena que gloria.
Beckeles se vistió de héroe anoche, al minuto 67, gracias a un pase de Boniek García se metió en el área, había que definir de cualquier forma y Brayan lo hizo con un puntazo de derecha, esta vez el meta no pudo hacer nada porque el disparo llevaba potencia, era el gol y la clasificación.
PRIMER TIEMPO PARA EL OLVIDO
La Bicolor inició con ímpetu y con todo su equipo atacando, pero se encontró con un rival que metió sus once hombres atrás esperando algún contragolpe, pero poco a poco el encuentro se volvió monótono y Honduras quedaba sin ideas y rematando de larga distancia.
Mario Martínez fue el que más buscó con disparos desde lejos y puso en serios aprietos al arquero, pero no abrió el candado de Wilson West, Boniek lo intentó junto con Bengtson, Brown fue más lucha que otra cosa... Así nos fuimos al descanso con un pobre 0-0.
Para la segunda parte Honduras fue más agresiva o al menos tuvo opciones más claras, Bengtson al 53 de cabeza tuvo la posibilidad y la mandó fuera.
La más clara fue al minuto 58 nuevamente de Jerry Bengtson, frente al arco y sin marca la envió arriba tras un preciso centro de Juan Carlos García, el grito de gol quedó ahogado en la garganta de muchos.
El técnico Luis Suárez envió al campo a Luis Lobo y Roger Rojas, se pensó que mejoraría, pero fue poco lo que aportaron, de hecho al 64 nos salvamos milagrosamente, Evan Mariano de Belice sacó un remate potentísimo y se fue apenas desviado, Donis Escober se había estirando, pero no llegaba.
Era tanta la angustia porque llegara el primer gol que al minuto 67 Brayan Beckeles nos dio un respiro al aprovechar un habilitación de García y con la punta del pie definió.
Con eso a Honduras le basta para pasar a la final, eso sí, todavía no convence en rendimiento colectivo, individual y tampoco la parte táctica, el domingo será el partido decisivo y llega con la misma obligación de ganar y revalidar el título, lo de Belice ya está en el pasado.