La primera jugada surgió mediante una jugada en táctica estacionaria entre dos jugadores del Real España.
Bryan Acosta se alistaba para rematar a marco, pero se la sirvió a Mario Martínez quien sacó un taponazo fortísimo de pierna izquierda.
El balón se estrelló en el travesaño y en el contraremate Eddie Hernández, de cabeza, anotó, pero en 'offside'. Ese gol anulado lo celebró Jorge Luis Pinto sin darse cuenta que había sido anulado.
El seleccionador hondureño empuñó sus manos y celebraba el tanto, al darse cuenta que había sido invalidado se lo reprochó al línea.
La segunda, más emotiva porque fue en los últimos minutos del encuentro. Mario remató a marco, y otra vez, en el contraremate Honduras anotaba...
Eddie Hernández marcó al 90 y Jorge Luis Pinto se volvió loco. El estratega celebró con su cuerpo técnico pero otra vez, el árbitro invalidaba la acción.