No Todo es Futbol
2013-12-02
El defensor hondureño Osman Chávez vive uno de sus peores momentos en su vida deportiva por culpa de una lesión que lo tiene al borde de perderse el mundial de Brasil 2014.
DIEZ conversó con el futbolista que se encuentra en Polonia y reveló que lleva dos semanas sin entrenar, se mantiene en reposo y en un tratamiento especial, su única buena noticia es que, de momento, ha evitado una operación.
Chávez, que milita en el Wisla Cracovia, recuerda que este mal inició en un partido que la selección jugó frente a Costa Rica en San José y donde se perdió 1-0 por la eliminatoria.
'Luego de ese juego llegó un momento en el que no pude seguir luchando y tuve que parar', dice el zaguero.
La lesión del 'Tierno' es en su rodilla derecha y según le explican los médicos, 'es un problema raro porque no tiene que ver con ligamento ni menisco, es algo abajo de la rótula, no se opera todos los días, son casos aislados los que se dan y son capaces hasta de retirar a un futbolista', informa.
CON RIESGOS DE PERDERSE EL MUNDIAL
Osman Chávez es un hombre de fe y por su mente pasa que todo evolucione de una forma positiva para retornar a las canchas.
'A estas alturas de mi vida no temo a lo que suceda, lo dejo en manos de Dios, soy hombre de fe, que habla y vive de lo que predica, si me pierdo el Mundial gracias a Dios y si estoy también gracias a Él, obviamente yo deseo estar allá', afirma.
Eso sí, Chávez es realista sobre su daño en la rodilla y si después del tratamiento no responde, vendrá una cirugía que prácticamente lo deja al margen de Brasil.
'Someterme a una operación no sabría cuánto tiempo tardaría en recuperarme, sería la peor de las opciones que tengo', dice el espigado futbolista de 29 años.
El ex defensor del Platense de Honduras asegura que su tratamiento consiste en 'celulas regenerativas que consta de tres inyecciones y me he puesto la última hoy -lunes-, me toca esperar la evolución'.
Y recuerda: 'El dolor era bastante después de cada entrenamiento o partido, por eso tuve que pararme y confío en Dios que pueda funcionar porque sino debería ser la operación y es muy riesgosa'.
Así Osman Chávez, enmedio de temperaturas muy bajas, continúa su tratamiento en la ciudad de Cracovia soñando y creyendo que estará en Brasil.