La Selección

Salvador Nasralla habla sobre el vestuario de Honduras en Brasil 2014

El analista deportivo escribió desde el Festival Internacional de la Canción Viña del Mar.

2014-02-24

Les escribo desde Viña del Mar, Chile, donde me encuentro cubriendo el Festival Internacional de la Canción en el que nuestro compatriota Polache debutó anoche y cantará otra vez mañana martes.

Además, me estoy empapando de la actualidad deportiva que se vive en este país que fue nuestro rival en el Mundial Sudáfrica 2010 y que al igual que el nuestro, está feliz porque ligará su segunda participación consecutiva lo cual no ha sido habitual en los últimos 50 años.

Por primera vez la Selección hondureña viajará a un Campeonato Mundial con ropa de vestir diseñada por especialistas. Italia, Francia y Argentina han sido tradicionalmente vestidos por famosos diseñadores como Giorgio Armani, quien les realiza una completa gama de camisetas, pantalonetas, ropa casual y de vestir que los futbolistas y delegados utilizan durante toda su estada en los torneos.

En el caso de Honduras se ha recurrido a Yoyo Barrientos y a los Galeano para diseñar únicamente el traje con el que llegarán a Brasil y harán muy pocos desplazamientos.

En 1982 cuando participamos en nuestra primera Copa del Mundo, tuve el honor de diseñar el uniforme con el cual no solamente viajamos a España, sino que también utilizamos durante nuestras visitas a las iglesias y a otras dependencias a las cuales fuimos invitados. Era una época en la que la costurera más famosa de Honduras era conocida como “Muñeca” y todavía no existían diseñadores como Carlos Campos, Miguel Chong y otros que triunfan hoy. Además contábamos con muy poco dinero por lo que decidimos junto a aquel directorio de la Fenafuth que encabezaba Lisandro Flores Guillén elaborar localmente un saco y dos pantalones.

Mi sastre particular de aquellos años a quien en el Barrio Morazán de Tegucigalpa apodaban “El Chino” nos confeccionó a un precio súper económico las 96 prendas ya que la delegación la integrábamos 32 personas. Platicando con el entonces director técnico Chelato Uclés, considerando que íbamos al caluroso verano español y basados en que la mayoría de los futbolistas eran de piel oscura, decidimos que el saco debería ser de color crema con un monograma en el pecho sobre nuestro corazón y los dos pantalones de tonalidades parecidas. En todos los lugares en los que nos presentamos la delegación impactó por su buen vestir ya que además, cada integrante disponía de dos camisas color beige, una corbata verde y una corbata color naranja. La noche previa a cada salida me tocaba colocar junto al programa de actividades del día, el color del pantalón y corbata con el que nos uniformaríamos al día siguiente.

Han pasado 32 años y celebramos que este trabajo que nosotros realizamos en base a nuestra forma personal de vestir ahora esté en manos de especialistas ya que para el Mundial pasado los trajes fueron comprados en Alemania. Me hubiera gustado ver en este 2014 una alternativa de diseño en colores claros que sabemos se ensucian con facilidad, pero que con lo disciplinada que fue nuestra delegación de 1982, no nos dio problema.