La acusación data del año 1999 donde Sabillón Reyes se desempeñó como coordinador de un proyecto Gol de Fenafuth y en su gestión procedió a la liquidación de cuatro recibos con las firmas de los jugadores Amado Guevara e Iván Guerrero con un valor total de 74 mil dólares.
Los cuatro recibos fueron emitidos el primero el 30 de mayo del año 2000 con un valor de 25 mil dólares, otro del 20 de julio por 22 mil, además de otros dos del 28 de abril del 2000 por 20 mil dólares y otro de 7 mil el 11 de mayo, estos últimos dos contenía la supuesta firma de Iván Guerrero.
Para mayor claridad, en el caso de Amado Guevara, se expuso que se le había cancelado un total de 47 mil dólares y a Iván 27 mil, pero se confirmó que ambos ex futbolstas no recibieron tales cantidades de dinero por lo que ambos en su momento fueron citados a declarar.
Esta demanda fue interpuesta por Guerrero y Guevara el 7 de febrero del 2002 y fue hasta 2008 que la Fiscalía contra la Corrupción interpuso una acusación por malversar recursos presupuestados para la Selección Nacional en contra de Sabillón.
Según relata el documento enviado por el Poder Judicial de Honduras, el Tribunal Superior de Cuentas realizó una auditoría a Fenafuth y se logró determinar mediante dictámenes de documentología que las firmas consignadas no pertencía ni a Guevara y Guerrero por lo que el caso paso al Ministerio Público que tomó la decisión de mandar a prisión a Sergio Sabillón.
El comunicado enviado por el Ministerio Público.