Hoy reconoce que algunos de sus amigos cayeron en el mundo de las drogas y no pudieron salir, otros lograron hacerlo y por suerte viven para contarlo.
Pero Alberth Elis no se olvida de las calles que lo vieron crecer en el barrio Suyapa, un lugar muy conflictivo en una de las zonas más populosas de San Pedro Sula, eso sí, su ciudad natal es Tela aunque tiene muy pocos recuerdos.
'Soy de Tela, pero crecí en San Pedro Sula. Mi infancia fue bonita. Mi padre y mi madre siempre se esforzaron para darnos lo que necesitábamos. Somos una familia luchadora que venimos desde abajo, de un barrio de San Pedro Sula peligroso y poco a poco nos hemos ido superando', dijo Elis en el 2015 cuando brillaba en Olimpia y su sueño era ya salir al extranjero.
EL ALBUM MÁS ÍNTIMO DE ALBERTH ELOS
El veloz atacante equipó este martes un laboratorio completo de computadoras a la escuela Fidelina Cerros donde él cursó su primaria y que ayudará en la educación a más de 400 niños de este centro básico.
'GRACIAS A DIOS NO CAÍ EN DROGAS'
Algunos pequeños cuando lo veían este martes lo hacían con mucha admiración y él los instó a 'perseguir su sueños' como él lo hizo hace once años cuando corría por los rincones de este lugar en la que el deporte logró apartarlo del mundo de la maldad que miraba a diario.
'Algunos de mis amigos estuvieron en la drogas, otros ya no. Antes no era tan peligroso como lo es ahora', confesó en el 2015 cuando ya era una figura para el Olimpia.
Y es que este barrio donde creció Elis en los últimos años se han llegado a encontrar incluso cementerios clandestinos. Las maras y las organizaciones criminales sembraron el miedo y pánico y termina siendo el destino final de muchos adolescentes de la zona que no tienen oportunidades. 'Gracias a Dios no caí en el mundo de las drogas', confesó el ahora delantero del Houston Dynamo de 22 años.
Y es que Elis siempre tuvo de lado la pelota, cuando tenía 10 años Efraín el 'Pucho' Osorio, un ex portero, vio sus condiciones, lo llevó a las ligas federadas de la ciudad y finalmente recaló en las reservas del Real España.
Luego brilló en los torneos colegiales y fue donde comenzó a llamar la atención de Olimpia, club que finalmente se lo arrebató a la máquina aurinegra.
Para 2013 ya estaba debutando con 17 años y en el 2016 el Monterrey pagaba dos millones de dólares a Olimpia por su ficha, además en su espalda tiene unos Juegos Olímpicos y una eliminatoria mundialista.
Tras su paso fugaz por los rayados, el Dynamo adquirió su ficha y ahora en la ciudad de Houston es la estrella del equipo con apenas 22 años.
Eso sí, no no olvida sus raíces porque su barrio siempre estará presente en su vida y hoy ha sido una pequeña muestra de ello.
