Legionarios
2010-10-15
Es considerado un tipo fuera de lo común después de dejar un legado en el fútbol de Italia donde se convirtió en un especialista en ascender equipos de la Serie B a la Serie A durante muchos años, el hondureño Julio César de León empacó sus maletas llenas de sueños e ilusiones para experimentar una nueva vida en el fútbol de China.
Llegó para unirse a uno de los clubes más grandes de este país, aventurándose sin saber el idioma, las costumbres y sólo con las recomendaciones que le dio Samuel Caballero, quien lo llevó al Shandong Luneng donde comienza a triunfar.
“Me gusta el equipo, es un grupo unido, humilde, tranquilo, con disposición y sobre todo un conjunto dinámico. Me gusta la ciudad de Shandong, el estadio, el ambiente, los aficionados, me gusta cómo me tratan”, confiesa Rambo.
Es carismático, muy querido por los seguidores de los equipos donde ha militado y ahora que lo hace en el Shandong Luneng, no es la excepción.
Desde vestir la camisa de uno de los equipos más tradicionales en Italia, como lo es el Parma, hasta llegar al Shandong de China, Rambo no pierde su humildad y carisma.
“Pienso que son pocos los equipos así (como el Shandong Luneng) en los cuales he jugado en mi vida”, sigue contando el catracho. Uno de los problemas que ha tenido el hondureño y que le impide soltarse en la cancha es que todavía resiente una vieja lesión, la rotura de uno de los músculos de su pierna derecha, misma que no le permitió jugar la Copa del Mundo de Sudáfrica.
En sus primeros partidos en el conjunto chino, De León no pudo completar los 90 minutos del juego y confiesa que eso le molesta, pero no le quita las ganas de mostrarle a los millones de chinos quién es el gran Julio César, el hombre que en su pierna derecha posee magia. Además de una mira telescópica de precisión que donde la coloca, allí pone el balón.
“En los primeros 20 minutos me sentí bien, pienso que una contractura de una vieja lesión me molesta, espero que no sea nada grave, pero ya me siento bien”, confiesa el porteño sobre esa lesión que le impidió jugar bien en los primeros encuentros.
La pasión y la garra con la que Rambo juega en cada duelo lo convierte en uno de los jugadores más destacados esta campaña en el Shandong Luneng.
El catracho suma dos goles, uno de penal y otro de cabeza, inusual este último porque su mejor fortaleza es la pegada de tiro libre. Si no que lo digan el portero mexicano Oswaldo Sánchez, el norteamericano Tim Howard del área de Concacaf y qué decir de las decenas de veces que marcó en la liga italiana con el Parma, Reggina, Torino y Genoa para evaluar la calidad de su remate.
El conjunto de Rambo es líder de la Liga, suma 54 puntos en 25 jornadas y se encuentra a sólo tres victorias del campeonato. Algo que para Julio sería fantástico, pues en la primera temporada se consagraría como monarca de China.
“Siempre trabajo en hacer bien las cosas, tenemos un equipo que va por buen camino y estamos para colaborar”, cuenta.
EL CARIÑO QUE LE BRINDAN
Los aficionados del equipo se detienen en los aeropuertos cuando el Shandong Luneng sale para jugar sus partidos de visita. Y Rambo es uno de los jugadores preferidos de los aficionados, lo reciben con pancartas con su nombre.
“En China me tratan bien, los aficionados son cariñosos y uno debe devolverles ese cariño con lo que hacemos en la cancha”, comentó el hondureño.
La llegada del ex Platense a la liga de China es uno de los primeros pasos que se da para la contratación de jugadores de primer nivel y de imagen publicitaria.
Pues, además de ser uno de los más talentosos, es uno de los que mejor gana en su equipo. Su currículum tiene varios ascensos de la Serie B de Italia a Serie A.
Las referencias que tienen de Rambo en China son por lo que ha hecho como seleccionado nacional. “Rambo es uno de los jugadores de mejor calidad que ha llegado a China, se habla muy bien de él y esto abre las puertas para que más hondureños de primer nivel puedan llegar”, dijo Samuel Caballero, quien recomendó a Julio en China.
En sus inicios, De León se dio a conocer en el Mundial Sub-20 de Nigeria en 1999, donde junto a figuras como David Suazo y Maynor Suazo fueron los más destacados. En el año 2000 participó en los Juegos Olímpicos de Sydney, torneo al que Honduras asistía por primera vez en la historia, y esto fue algo que impresionó a los empresarios chinos para contratarlo.
LOS DIRECTIVOS LO ALABAN
Rambo sin duda será uno de los jugadores que abrirá las puertas para que más catrachos de su peso lleguen a este fútbol. El gerente del conjunto Shandong Luneng, Hang Wong Song, habla muy bien del desempeño que ha tenido De León en su equipo y lo importante que ha sido para que esté a las puertas del título.
“Rambo pone su corazón entero en los entrenamientos, desde mi punto de vista, los futbolistas de América tienen esa iniciativa en sus entrenos y son muy diferentes a los jugadores chinos”, expresa el directivo oriental.
Una de las cosas que ha sorprendido a los chinos es la forma en la que Rambo se entrega a los trabajos, pues es un obrero, algo que lo hace diferente a los demás jugadores.
“Hasta donde sabemos León es muy demandante en los entrenamientos y siempre pedía entrenar más, lo cual muestra su profesionalismo”, confiesa el directivo Hang Wong Song.
Las lesiones le han jugado una mala pasada a Rambo, por eso el entrenador del club le ha pedido que baje la intensidad de los entrenos para que la molestia no regrese y poder contar con él en los partidos que restan del campeonato y celebrar el título.
“El entrenador ya le ha pedido que reduzca la cantidad de entrenamientos”, dijo el gerente del Shandong Luneng. Rambo quiere enamorar a los fanáticos con una de sus especialidades: los tiros libres.
El idioma chino es complicado de aprender, pero el fútbol es universal y el catracho no necesita traductor y para seguir enamorando a los millones de chinos basta con su talento.
Rambo se convirtió en el quinto extranjero del equipo. Las leyes de la liga china sólo permiten que tres extranjeros puedan jugar en cada partido. Carlos Santos de Brasil, Roda Antar del Líbano, Moutola Diakite de Malí, Daniel Benson de Francia y Julio León de Honduras conforman el grupo de foráneos.
Los esfuerzos que hace Rambo en China son de primer nivel. El hondureño no da por perdido ningún balón, a pesar que no entiende el idioma, Julio de León se comunica por medio de un traductor. Además, uno de los médicos del equipo habla inglés y le ayuda al entrenador a dar instrucciones al catracho.
ENCANTADOS CON RAMBO
La vida de Julio de León ha estado rodeada de diversas facetas tanto en lo deportivo como fuera del campo, pero ahora que está en China se ha encontrado con un mundo diferente.
Una de las personas que se encargó de fichar al catracho fue el empresario Han Gongzheng, vicepresidente del club Luneng, quien dijo que habían tenido interés en el volante hondureño hacía mucho tiempo, desde principios de año cuando el equipo de Luneng entrenaba durante la pretemporada en Turquía, pero fue hasta el mes de julio que se alcanzó un acuerdo entre el representante del hondureño y del club.
“Estamos satisfechos con la edad y la experiencia de Julio”, dijo Han. Rambo ha jugado hasta el momento ocho partidos para el Luneng en la Súper Liga de China, marcó un gol de penal y dio una asistencia, en su primera anotación, por lo cual se ganó el reconocimiento del club chino. Actualmente el porteño se aloja en un hotel, pero pronto se mudará a un apartamento que le proveerá la dirigencia en los próximos días.
El directivo mencionó que el estado y empeño de Julio corresponde a la necesidad del equipo. No es sólo un delantero, como es utilizado por el entrenador serbio, sino un futbolista con capacidad de organización como es la característica del hondureño.
“Es un jugador muy profesional y se exige mucho en cada entrenamiento”, explicó Han. Además, declaró que tiene mucho sentido del humor y se lleva bien con sus compañeros.
“Su llegada al plantel contribuye mucho a la estrategia y organización del grupo. Estoy seguro que con el tiempo va a jugar un papel importante”, reveló el empresario chino.
No obstante, Julio también encontró algunos problemas como jugador extranjero. El más importante es el obstáculo lingüístico. Sólo puede comunicarse de forma sencilla con el médico y otro jugador extranjero en el equipo. Pero está esforzándose por lograr una mejor comunicación con sus compañeros.
Rambo habla al cien por ciento el italiano y maneja un poco de inglés.
ESTÁ PARA SER CAMPEÓN
El Shandong Luneng ha tenido una temporada fantástica en la Súper Liga China, se ha convertido en un equipo que domina a los rivales con facilidad.
A falta de cinco jornadas para que finalice el torneo, el Shandong se encuentra en el liderato absoluto del campeonato con 54 puntos, sacándole 10 puntos al segundo lugar y con esto está a sólo tres victorias para alzarse con el título por segunda vez en la historia.
Cuando Rambo llegó en la jornada 16, el equipo se encontraba en el tercer lugar y ha tenido un repunte positivo y el domingo van a un duelo importante, pues se enfrentan al Henan Jianye de visita, uno de los equipos que ocupa las últimas posiciones.
El calendario es un poco complicado, pero no imposible, les faltan tres partidos de visita y dos de local, y dependiendo del resultado del domingo, el panorama en busca del campeonato puede ser clave.
TIENE ENCANTADO A LOS CHINOS
Rambo sorprendió a propios y extraños cuando a finales de julio de este año anunciba su llegada a China para vincularse al Shandong Luneng.
El catracho ratificaba que es un trotamundos, es conocido por su gran trayectoria futbolística tanto en Honduras y Europa como en México y Sudamérica.
“Me gusta el equipo, los aficionados y sobre todo el trato que me dan”, confiesa el volante, quien es uno de los fijos en la oncena titular del Shandong Luneng, jornada tras jornada.
El porteño se defiende con el poco inglés que maneja, pero como el fútbol es universal, no necesita hablar, con sus movimientos y destrezas dentro del campo ha sabido salir adelante.
Llegó a China por recomendaciones del integrante del Changchun Yatai Samuel Caballero, quien convenció a Rambo, y en el Shandong quedaron admirados por su destreza mostrada en el terreno de juego.
LA MALDITA LESIÓN
Como todos lo sabemos, una lesión en los aductores dejó a Rambo fuera del Mundial de Sudáfrica, lo cual le ha bajado la moral, al no cumplir uno de sus sueños. Y la secuelas las sigue arrastrando en el fútbol de China, donde se ha resentido en varios partidos, por lo que muchas veces no soporta jugar los 90 minutos.
Rambo llegó a media temporada al Shandong, luego de su paso por el Torino de la Serie B de Italia, donde no le fue como esperaba, lograr el ascenso a la Serie A.
Por los momentos, el contrato de Rambo expira este noviembre y si todo sale bien, analiza ampliarlo por un tiempo más, pues el equipo está a las puertas de ser campeón por segunda vez. Además, es un club estable que tiene el apoyo económico de una de las empresas más grandes de China, la mayor proveedora de energía eléctrica en todo el extenso país asiático.
EN EL EXTRANJERO
Julio de León inició su carrera en el extranjero en 2000 cuando jugó en el Atlético Celaya de México. En 2002 jugó en Maldonado de Uruguay y desde 2002 hasta 2009 en Italia en los clubes Reggina (Serie A), Fiorentina, Catanzaro (Serie B), Sambenedettense (Serie C), Teramo, Genoa y Parma (Serie B).
LA MARCA DE LEÓN
Rambo fue la última incorporación en el cierre de pases del Shandong y se ha convertido en una especie de talismán. Desque que debutó el pasado 31 de julio frente al Hangzhou Greentown con una derrota, sólo éxitos ha conseguido.
Ha tenido un repunte de ocho triunfos, un empate y apenas dos caídas, resultado que lo tiene a las puertas del campeonato.
SUS NÚMEROS
578 minutos acumula Rambo en este torneo con el Shandong.
31 de julio de este año debutó Rambo con el Shandong en el duelo frente al Hangzhou Greentown de Sabillón, Jerry, Emil y El Bombero.
Dos goles ha marcado De León, uno de penal y el segundo de cabeza.
Siete partidos suma Rambo en China, en tres ha salido de cambio y en uno entró en la segunda parte.