Don Eulogio Palacios no recuerda con precisión qué partidos de la Champions League miraba junto a su pequeño retoño Wilson Roberto. Sentado un día en el sofá de la sala junto a sus demás hermanos, el joven Wilson soñaba con ser un jugador “europeo”, mientras observaba con atención cada movimiento de aquellos grandes clubes. Su padre recuerda que nunca apartó de su mente ese anhelo: jugar algún día este prestigioso torneo europeo.
“Wilson siempre soñó con jugar en Europa, incluso siendo referente del Olimpia miraba los partidos junto a mí, y se decía “algún día voy a estar allí”, y le comentaba lo mismo a sus Hermanos. Hoy lo estamos viendo, y sé que cuando se dio lo de su hermano (Edwin René Q.D.D.G), hizo todo lo posible por cuidar su trabajo para cumplir con su cometido”, reveló don Eulogio.
Wilson era un chico despierto, casi para cumplir los nueve años seguía el fútbol con pasión y se decantó por admirar de igual forma a un equipo en Europa, su progenitor considera que él tuvo mucho que ver en esa decisión.
“Una vez un amigo mío que era marino me regaló la camisa del Real Madrid, y él la miró y le gustó el blanco del conjunto merengue, estoy más que seguro que quiere jugar con ellos algún día”, dice.
El Tottenham, actual club de Wilson Palacios, quedó sembrado en la fase de grupos, junto al Twente de Holanda, Werder Bremen de Alemania y el actual campeón de Europa, Inter de Milán. Un grupo fuerte que para mucho es el más complicado. Don Eulogio asegura que Wilson lamenta que no estará David Suazo en la escuadra italiana.
“Son primos, mi esposa es sobrina de un tío de David Suazo, legalmente son familiares, es una lástima que no se van a enfrentar porque sería interesante verlos a ambos, el Inter no lo inscribió y Wilson se quedó con las ganas de verlo”, comentó.
“Wilson siguió esas competencias y admiró mucho a David, desde antes de partir a Inglaterra, porque David jugó poco en Honduras y tuvo una gran adaptación allá, y eso a él le gustó y quiso emularlo”, declaró.
Pero por otra parte, el patriarca del clan Palacios no duda en afirmar que le seguirán muy de cerca los movimientos al Mago, especialmente cuando se den estos partidos de la Champions, en los que seguramente él verá acción.
“En casa estamos alegres, ya que ellos clasificaron a la Champions, yo siempre he platicado con él, porque se va a rozar con gente de alta categoría, mundialistas, le decimos que trate de hacer lo mejor y demuestre lo que puede hacer, para orgullo de la familia y de Honduras. Todos los días hablo con él”, indicó.
“Wilson considera que este es el grupo de la muerte, porque estar con el campeón del mundo y con un club alemán, más ellos, se requiere un gran esfuerzo para pasar a la siguiente ronda. Pero estoy seguro que en Inglaterra no hay equipo chico, yo sé que el Tottenham debe hacer algo, porque los jugadores no son extraterrestres, sé que harán algo muy bueno”, adelantó el padre del volante.
COMO EL PUÑO DE LA MANO
Don Lolo dejó claro que son un grupo unido como familia y que si algo tuvo su hijo Wilson, es que desde pequeño siguió el fútbol a todos niveles, especialmente el europeo, para él es un verdadero logro verlo realizar uno de sus sueños, ahora desde su casa no le queda más que relajarse y disfrutar a lo grande de estos partidos que un día sonó junto a su pequeño, sólo que ahora lo hará solo, porque la magia de Roberto lo llevó a nuevos horizontes.
“Voy a decir algo: nosotros la familia Palacios le inculcamos el fútbol a nuestros hijos desde temprana edad, 8 ó 9 años, nunca le compré armas de juguete a ninguno, los regalos eran un balón de fútbol y carros.
Entonces mis hijos pasaban viendo conmigo el fútbol mexicano, el fútbol inglés y el europeo, antes que se convirtieran en futbolistas, por lo que esto no es nuevo para ninguno, menos para Wilson”, expresó.
Aunque ahora juega con el Tottenham, a Wilson le gustaban otros clubes del viejo continente. “En Inglaterra seguíamos al Liverpool, incluso Wilson tenía cierta inclinación hacia ellos, también admirábamos al Bayern Múnich de Alemania. Si algún día tiene la oportunidad de irse a uno de esos clubes, bienvenido sea”, concluyó con orgullo el padre del chico soñador.