Liga Nacional

Análisis táctico del Olimpia-Motagua: La expulsión quebró a Keosseián y Hendry Thomas fue el más sacrificado

Hacemos un análisis táctico de lo que sucedió este domingo con la final de ida donde Motagua ganó 0-2 a Olimpia.

2018-12-09

El partido de ida de la final del fútbol hondureño inició como un encuentro de mucho roce en la mitad de la cancha. La fricción centralizó el juego, hasta que una situación polémica hizo que el equipo de Diego Vásquez se viera mejor sobre el campo. En Diez explicamos las claves que moldearon el resultado final de 0-2 a favor de las águilas azules.

A pesar de que la iniciativa inicial la tuvo Motagua, Olimpia no deslució con su parado defensivo de 5 al fondo. Deybi Flores estuvo bastante participativo en rol de volante interior de generación, con responsabilidades de equilibrio y cobertura, las cuales cumplió a cabalidad durante el partido.

Mediante el orden de sus líneas, Olimpia pudo conseguir algunas pelotas paradas que no supo aprovechar, principalmente por un muy buen marcaje al hombre implementado por Motagua. La mayoría del flujo ofensivo surgió de la presencia de dos volantes interiores que daban fluidez y creaban asociaciones en cercanía para los albos.

El quiebre del compromiso llegó con la expulsión de Jonathan Paz. Manuel Keosseián modificó el parado táctico, siendo Hendry Thomas el más sacrificado al tener que retroceder. Olimpia perdió presencia creativa y de presión en el medio sector, aunque el mismo Flores seguía ejerciendo sus labores iniciales, acompañado de un volante más.

Foto: Diez

En este sentido, el equipo vestido de blanco se partió en demasía, al punto de no haber conexión alguna entre sus dos efectivos en la medular y los 3 más adelantados. El espacio entre los volantes al pretender progresar tras recuperación era excesivo.

Foto: Diez

Con la superioridad númerica, Motagua se fue sintiendo más cómodo en el césped conforme al paso de los minutos. Ambos laterales tuvieron ciertas libertades para superar la mitad del terreno y aportar en la generación por los costados. Aun así, el trabajo de Matías Galvaliz aún no era decisivo porque su equipo no le hacía llegar la pelota.

En el segundo tiempo, Olimpia trató de ser un equipo mucho más compacto y de líneas más juntas, al pasar a jugar con un claro 4-4-1 que buscaba equilibrio y reducir los riesgos de los espacios dejados. Jerry Bengtson quedó como el solitario jugador más adelantado.

En el último tercio del partido, Motagua decidió arriesgar, lo que a la postre le daría la posibilidad de anotar. Liberaron el medio sector y sumaron hombres por los costados. La posibilidad de apostar por el lateral en pasada sobre la espalda del volante, generó espacios para que Matías Galaviz apareciera como motor de juego.

Foto: Diez

El gol definitorio también llegó luego de un gran balón al espacio de Omar Elvir para Kevin Álvarez, quien desbordó y consiguió a Rubilio Castillo entre los centrales, pero sin marca. Así, la expulsión de Paz rompió un encuentro bastante parejo. A Motagua le costó, pero pudo conseguir el objetivo al atreverse a enfocar su juego por los costados.