Liga Nacional

Primi Maradiaga: 'Lo que viví en El Salvador me quedó como el fierro que le ponen al ganado'

El entrenador hondureño cuenta que ya está de regreso y anhela volver a las canchas; revela que nadie en Honduras le ha dado la mano y fue en Estados Unidos que le dieron dinero

2020-04-23

El entrenador hondureño, Ramón “Primitivo” Maradiaga anuncia su regreso al fútbol tras cumplir la sanción impuesta por la FIFA luego de estar envuelto en una polémica al no denunciar un posible amaño de partido cuando dirigía a la selección de El Salvador.

Maradiaga comentó al periodista ceibeño Manfredo Reyes, que está ansioso de volver a las canchas ya que ha sido injustamente castigado porque no tuvo nada qué ver, pues simplemente se le sancionó por no levantar la voz al enterarse del hecho.

Ver. ASÍ FUE EL MOMENTO DEL CASTIGO DE FIFA A PRIMI

“Ya solo faltan 10 días para cumplir la sanción en cuánto al tiempo, queda pendiente la parte económica, pues falta todavía para verme en acción pero por lo menos ya estoy habilitado. En primera instancia todo está para bien y segundo, no he tenido ningún tipo de acercamiento en consecuencia a lo que está pasando; nadie está pensando en contratar entrenadores o jugadores sino que están parados. Estoy confiando que al estar ya habilitado pueda poder cumplir con la parte económica y luego decir si hay posibilidades de poder trabajar”, contó Maradiaga.

El Primi dijo que ha aprendido una lección. “Primero tengo que darme cuenta que hay gente importante alrededor de uno que merece una atención especial; yo lo he dicho muchas veces que el fútbol es una prioridad así; primero Dios, luego la familia y después el fútbol, pero de alguna manera el fútbol y la familia que la dejé un poco abajo para dedicarme más al deporte. En dos años de pensar primero las circunstancias que se dieron de mantener la cabeza levantada de que no hice nada; claro que cometí un error al no comunicar el acercamiento de esa persona a los jugadores, y segundo que me ha servido para saber quiénes son los amigos y tienen el interés solo de acercarse cuando las cosas están bien; después capacitándome y el año pasado fui tres veces a Guatemala gracias a una institución deportiva que me costeó los viajes y sigo capacitándome. Tengo las fuerzas más que nunca y más que voluntad son las ganas de poder ser el Ramón Maradiaga de los mejores momentos, pero para llegar a esto tengo que tener la posibilidad de trabajar”, explicó ampliamente Primi.

Foto: Diez

El entrenador hondureño Ramón Maradiaga cuando fue presentado en la selección de El Salvador en septiembre del 2015. Foto cortesía

Maradiaga lamenta que de las autoridades del fútbol de Honduras nadie lo ayudara cuando estaba en el agujero, pero sí de Guatemala le tendieron la mano. “Yo me acerqué y hablé con el abogado José Ernesto Mejía (Secretario de Fenafuth) para ver de qué punto me ayudaba la Federación y me dio algunos consejos más que todos sobre lo que iba a hacer en la apelación; pero decir que la Fenafuth me apoyó o intercedieron ante FIFA cómo habían sido mis años de servicios no solo aquí, en ese sentido no, mucho menos el Colegio de Entrenadores.

Ver: EL MONTO ECONÓMICO QUE DEBE PAGAR A FIFA PRIMI

Luego sigue: “Aquí es donde uno se da cuenta quiénes son amigos y estoy más que tranquilo, sé que esta fue una lucha personal y en Guatemala me abrieron la puerta para ir a recibir los cursos; pero lo que sí menciono es que una institución deportiva me brindó el apoyo en cuanto al viaje para poder asistir a esos tres seminarios”, comentó.

NADIE EN HONDURAS LE TENDIÓ LA MANO

Primi tuvo un escarmiento de lo vivido en estos dos años y comenta. “Recuerdo que cuando di la conferencia por lo sucedido pensé que era el final de mi carrera tomando en consideración que eran dos años donde se olvidan de la gente y quedó evidenciado para mí. Siempre le di la prioridad a Dios y platico con Él todos los días y me ha dado la tranquilidad, la paciencia y saber discernir que son cosas que no puedo cambiar. Aquí lo que yo más he extrañado es poder trabajar; los días no sé si fueron largos o cortos pero me aferré a mi familia. Pasé encerrado en un cuarto de estudio aprendiendo, junto a mi familia y atendiendo la preparación”, explicó Maradiaga.

Foto: Diez

El entrenador hondureño Ramón Maradiaga cuando dirigió a la Selección de Honduras rumbo al Mundial de Japón y Corea 2002.

Al no tener trabajo fue complicado estos dos años para el Primi pero siempre hubo personas fuera de Honduras que le tendieron la mano. Recuerda que cuando lo invitaron a un juego de leyendas en Estados Unidos hubo personas que le regalaron dinero y es muy agradecido.

“Dos o tres personas me han apoyado moralmente, pero en lo demás no me he sentido desesperado. Puedo mencionar a Jesús Vélez Banegas que ha estado pendiente y me ha ayudado, se lo he agradecido en muchas oportunidades y son contados con los dedos de la mano los que me han apoyado y eso es más que suficiente”, remató Primi.

LA EXPERIENCIA DE EL SALVADOR LO MARCÓ

¿Qué posibilidad hay de volver a dirigir en el extranjero? “Tuve más que todo llamadas de gente, de empresarios del exterior haciéndome propuestas, una del Medio Oriente; luego otro muchacho de Estados Unidos sobre una posibilidad de ir a un país asiático, que fue el equipo que dirigió Diego Maradona en Emiratos Árabas (Al Fujairah); esas fueron las dos menciones”, mencionó Maradiaga.

“Eso fue a mediados del año pasado y les dije que quedaba pendiente. Aquí en el país busqué y sabía que era difícil, busqué como asesor de alguna institución pero no encontré ninguna respuesta de nadie en particular. Acá en el país no ha habido nada concreto”, reveló Primi.

Sobre las posibilidades de trabajo comentó: “Ya habilitado tendré la oportunidad de trabajar directamente como entrenador, no descarto, pero anhelo entrenar; no está en mí eso, una cosa es la que pretenda es lo que se concrete, así que no estoy como decir, cerrado, pero mi interés es dirigir algo que no sea solo por trabajar, sino un proyecto donde me digan que quieren trabajar conmigo. Lo que sucede en Honduras es antes de firmar eres el técnico ideal pero después de tres partidos uno huele a muerto y después de lo que me pasó en El Salvador no es ir a aventarse, hay que saber dar pasos y lo que viví en El Salvador me quedó como el fierro que le ponen al ganado, bien marcado para no volver a incurrir en esos mismos pasos”, mencionó Primi sobre su experiencia.