Diego Vázquez no es más técnico de Motagua tras la decisión que tomó la junta directiva y el anuncio de la llegada del nuevo entrenador Javier López.
Tres derrotas en el actual torneo Apertura fue el detonante que marcó el nuevo destino del timonel honduro-argentino, quien sigue siendo el más ganador en la historia del club.
Tras su separación del Motagua, Diego Vázquez rompió el silencio y habló con Diario Diez, donde expresó su incomodidad de su salida, la espinita que se lleva y lo que piensa que pueda pasar con su hijo Mathías Vázquez.
¿Cómo tomas esta noticia, la determinación de la Junta Directiva de Motagua de separarte del cargo?
Bueno, lógicamente un poco sorprendido porque en realidad no estábamos tan mal, si bien arrancamos mal el torneo de cinco partidos, perdimos tres, ahora damos dos, y dos muy importantes para estar primero en el grupo de CONCACAF. Entonces, en el torneo local quedan muchos partidos, quedan muchos tiempos, pero bueno, lo he dicho por ahí, lo he dicho a tus colegas, uno nos pregunta mucho cuando lo contratan, se reúnen con los directivos, hablan un poco y ahora lo mismo.
¿En qué momento te solicitaron alguna reunión?
Sí, siempre me reúno los lunes o me llamaron y me comunicaron que esa era la decisión de la Junta Directiva. Simplemente agradecer por el tiempo y por todo el momento juntos que vivimos, que también pudimos lograr un título. Entonces, no solamente fue normal, como fue la vez anterior también, no, solamente eso.
¿Te lo esperas por malos resultados en el inicio del torneo local o era algo que se podía cambiar?
Sí, más que nada, cuando se dio la renovación hablamos y era un equipo nuevo totalmente comparado con el que fue campeón y en realidad era un equipo en construcción, con muchos jóvenes y en construcción. Entonces, obviamente se necesita tiempo, pero bueno, en este caso no me lo dieron y como se dijo recién, es respetable.
¿Los malos resultados fue lo que los llevó a tomar esa decisión?
No pregunté cuándo me trajeron, ahora tampoco pregunto que me sacan. Te vuelvo a repetir, para mí necesitaba más tiempo para agarrarle bien la mano al equipo, que era prácticamente nuevo. Si bien quedó una base del equipo que salió campeón, es muy distante a aquel equipo al que teníamos ahora. Pero bueno, eso es algo que, como te digo, tendrías que preguntarle a los directivos.
¿Este mal inicio te pasa factura y pesó más que el torneo internacional?
Por supuesto, me lo imagino, obviamente que no estamos bien en el torneo, pero si sacas la cuenta de cinco partidos, ganamos dos en un rendimiento del 40%. Para un equipo nuevo que se está armando, no lo veo tan mal, pero bueno, te repito, ese es el análisis que hace uno. Después el análisis que hacen los directivos es un tema de ellos y te repito que es muy respetable.
¿Con quiénes te reuniste?
Sí, con Pedro, Eddy (Atala) y Emilio (Izaguirre), sí, hoy al mediodía.
¿Hoy ya no entrenaste con el equipo?
No, solo lo fui a saludar a Amarateca, obviamente para despedirme de todos los jugadores. Y no, darle un abrazo a los jugadores y a toda la gente de la sede, a los utileros, a los ingenieros, a los doctores, a los kinesiólogos, a toda la gente que le tengo un cariño enorme, eso hicimos en la tarde.
¿Y qué representa para vos un segundo adiós de la institución?
Bueno, obviamente un poco triste por todo lo vivido y el cariño que le tenemos, pero no, tranquilo, cuando uno da lo mejor. La verdad que en todo este tiempo las palabras me vacíe, porque di todo lo mejor de mí en cada minuto que estuve en Motagua, así que en ese aspecto cuando uno da lo mejor se queda muy tranquilo. Después uno internamente se puede cuestionar, hubiese hecho esto, hubiese hecho lo otro, pero la realidad es que siempre dimos lo mejor.
¿Qué te cuestiona a vos después de conocerse la tu separación?
Quizás haber excedido algunos parámetros después de salir campeón, decisiones consensuadas con la directiva, haber aceptado algunos temas que quizás no los tuve que haber aceptado en su momento. Pero bueno, uno siempre pensando en lo mejor y analizando ciertas cosas quizás no tuve que haber aceptado un par de temas.
Pero nada más, después obviamente que soy el responsable y el equipo en el torneo local no estaba de lo mejor. Pero bueno, como te digo, de cinco partidos no es que perdimos los tres consecutivos, fueron cinco partidos, perdimos tres, ganamos dos y intercalados. Entonces, no sé, ahí es el análisis que puedo decirte de mi parte.
¿El hablar de ese tema de la juventud en el equipo no agradó a la directiva?
No, eso no sé, no tengo idea, pero esa es una realidad.O sea, el promedio de edad lo saca la suma de la edad de los jugadores dividido el número de los jugadores. Es muy sencillo y te da 24 o menos 24. Esa es una realidad.
¿La juventud es uno de los puntos que no debiste aceptar?
Bueno, no lo dije en su momento y lo acepté, así que ahora me la tengo que comer.
¿Te quedas con esa espinita que quizás no es la mejor manera de haber salido en este momento?
Sí, obviamente, obviamente. No me gusta. Obviamente que en eso sí caliente, pero tranquilo porque, te repito, siempre di lo mejor. Cuando voy a dar lo mejor en todo este tiempo, como te dije, prácticamente me vacié, le di lo mejor y ganamos un campeonato espectacular a los Olimpia de Troglio que nadie le podía ganar.
Y eso para mí no es tema menor. Tiene un valor enorme y quizás con el tiempo después se valora, hoy no se valora, así es parte del fútbol.
¿Qué piensas de los comentarios de alegría de aficionados de Motagua por tu salida?
Sí, entendemos también el rol del aficionado. De otras personas hay que analizar de otra manera y conservar el deber de la memoria porque no es fácil ganar siete títulos, jugar tantas finales. No es algo sencillo, así que otra gente lo valora de otra manera. Tengo un montón de gente en la calle que me escribe y que le da un valor importante, igual que le damos nosotros.
¿Cómo queda tu relación con la directiva?
Muy bien, muy bien. Le di un abrazo a Pedro, a Eddy, a Javi, a Camilo, a todo, a Emilio. Tengo muy buena relación. Siempre he sido una persona agradecida. Estoy agradecido y muy tranquilo porque, te repito, siempre dimos lo mejor. La relación es la mejor, está mi hijo en el plantel y lógicamente le deseo siempre es que le vaya bien y que gane.
¿Qué crees que pase con Mathías?
Mathías llegó cuando yo no estaba en Motagua. Cuando llegó Mathías yo estaba más bien en Puntarenas. A Mathías lo eligió Jocón, que es el técnico de reserva. Él se fue ganando un puesto y fue haciendo goles. Yo muchas veces lo tuve que poner y no lo puse. Fui un poco injusto. Él tiene su propio camino. Es un chico que tiene muchas condiciones. Tiene una muy buena zurda, cabecea bien, maneja bien la pelota. Estoy seguro que le va a ir bien y va a seguir creciendo como profesional.
Despojándote de la paternidad, ¿Qué futuro visualizas para Mathías?
Tiene 18 años y tiene muchísimo tiempo para crecer y tiene muy buenas condiciones. Así que depende mucho de él que siga superándose a sí mismo, mejorándose a sí mismo para que siga creciendo en la profesión.
Ahora que no estás en el banquillo del Motagua, ¿serás un poco más exigente con Mathías o serás el mismo?
No, depende. Vamos a ver. Seguramente cuando vea algo se lo diré, pero darle el consejo que respete mucho al técnico que tenga. En este caso a Javier López que es el que va a llegar. Que le haga caso en todo y que intente superarse a sí mismo, mejorarse a sí mismo cada día.
¿Qué piensas de Javier López, tu sucesor, Diego?
La verdad es que lo conozco desde que dirigió a Antigua. Hablé un par de veces con él, pero siempre le deseamos lo mejor. Tuvo un buen torneo a la Antigua en Copa Concacaf y bueno, esperemos que le vaya bien.
Y conociendo el plantel y la manera de jugar de él, ¿crees que se adapte muy bien a nuestro fútbol?
No, no, no. Tanto no conozco la manera de jugar. Lo desconozco, pero bueno, es una persona muy preparada y esperemos que le vaya bien.
¿Cómo ves el panorama de Motagua? ¿Seguirá siendo ese equipo competitivo con lo que queda del plantel?
Esperemos que sí. Uno siempre le desea lo mejor a los jugadores, a la gente, por el cariño que le tiene. Esperemos que ande bien y que mejore en el torneo local y que siga primero con Concacaf.
¿Crees que la búsqueda de técnico ya venía antes de ese partido ante Olancho?
Es que eso se lo tienen que preguntar a los directivos. Y están en su derecho. Es el rol de ellos y como te digo, no pregunté mucho cuando me ponen y tampoco pregunto mucho cuando me sacan. Son las reglas del juego. Respetarlo y mandarles un cariño enorme. Es una pregunta más para ellos.
¿Y cuál duele más? ¿La primera vez que te fuiste o esta segunda?
No, las dos. Siempre. Siempre, obviamente que duele por todo el cariño que le tenemos. Pero bueno, es parte de nuestra profesión. Es parte de lo que hago y hay que estar preparado. El técnico siempre tiene la maletita cerca de la puerta armada porque así es.
Es parte del trabajo. La otra vez escuché a Guardiola que decía que es el único trabajo donde hay un estadio lleno queriendo que pierdas el trabajo o insultándote. Pero bueno, así también miran tus obras y las miran cuando ganás y cuando salís campeón. Entonces tiene cosas muy lindas y cosas muy feas como esa porque yo tampoco veo a nadie que le diga a un periodista que quiero que pierdas el trabajo o que le diga a un médico que quiero que pierdas el trabajo.
¿Qué harás ahora que no estarás dirigiendo a Motagua?
Obviamente que voy a seguir viendo fútbol. De hecho, no se para nunca analizando equipos, rivales, tratando de aprender. El tiempo del aprendizaje no se termina nunca. Así que seguir en el fútbol, lógicamente.
¿Quiénes más se fueron del cuerpo técnico tras tu salida de Motagua?
Se fue Jair, mi preparador físico, y Fernando (Banegas) también.