Víctor Manuel Sosa (60 años) siempre fue un hombre dedicado a la práctica del fútbol desde temprana edad porque su padre fue el famoso jugador Majoncho Sosa, quien jugó para los clubes Motagua y Olimpia.
Sosa era conocido como el Pibe en el barrio Altos de Santa Rosa y era taxista desde hace más de 30 años. Siempre se ganó la vida en su automóvil, precisamente en el que perdió la vida ayer a inmediaciones del estadio Nacional, al quedar soterrado por los escombros de un muro del estadio Nacional que cedió ante los fuertes vientos provocados por una tormenta eléctrica.
El taxista de los Altos de Santa Rosa conoció el amor de su vida, María Mercedes, en la cancha de fútbol de la Iberia de Tegucigalpa.
“Víctor siempre fue una persona dedicada a jugar fútbol, yo recuerdo que nos conocimos en un campo”, dijo la acongojada dama para luego añadir que: “Mi esposo se fue en lo físico, pero estoy segura que disfrutó de la vida porque jugaba fútbol todos los sábados y domingos y yo siempre lo acompañaba”.
Doña María no olvida que siempre que su esposo iba a jugar ella le pedía volver a casa con un triunfo. “Recuerdo muy bien que le decía, ‘viejo no vayás a venir a la casa si no ganás porque no habrá cena’”, recordó doña Mercedes.
Y prosiguió: “Yo disfruté de mi juventud junto a mi viejo, porque visité con él todos los campos de Tegucigalpa y ahora la vida me lo llevó. Me toca aceptarlo porque siempre hablábamos de la muerte y estoy segura que se fue en lo físico, pero en lo espiritual siempre estará conmigo”.
A SUS 60 AÑOS AÚN JUGABA
Sosa encontró la muerte de forma inesperada ayer alrededor de la 1:20 de la tarde cuando una tormenta eléctrica que apenas azotó una parte de la capital, provocó que un muro del estadio Nacional cediera ante los vientos huracanados y la fuerza que las vallas hicieran sobre la barda de seguridad ubicada en la última gradería de sol este.
Actualmente, don Víctor jugaba para el equipo Atyus de la Liga Papi Fútbol y siempre de portero porque fue su posición desde niño. “Ahora ya no rendía como antes porque tenía un problema en su rodilla, pero siempre voy a recordarlo porque el fútbol era su pasión”, dijo su hijo Víctor Sosa.
'NO ME DEJABA IR AL CAMPO'
Aún teniendo 60 años jugaba con el equipo Atyus de la Papi Fútbol, que es de todos los taxistas, y los sábados siempre se iba para el campo a jugar lo que más le gustaba”, dijo la viuda del exfutbolista, María Mercedes. Los restos mortales de Sosa le fueron entregados a sus familiares después de las 7:00 de la noche.