Liga Nacional

José Pinto, la 'joyita' que desechó Motagua y hoy triunfa con Olimpia

El juvenil probó suerte en sus inicios con los azules, pero no lo firmaron por su pequeña estatura

2019-04-02

Recorrimos los 32 kilómetros que separan a Tegucigalpa del hermoso y mágico municipio de Valle de Ángeles en el departamento de Francisco Morazán. Ahí te enamorás de la la frescura y de la diversidad de gastronomía y artesanías. En esa tierra se formó José Mario Pinto, nueva figura del Olimpia y que tiene una historia dura que contar.

Ángel Contreras, el ingeniero y vendedor de lácteos que milita para el Honduras Progreso

Puntual a la cita, Pinto nos esperaba frente a su casa, que queda a la orilla de la carretera que conduce a San Juan de Flores, (Cantarranas). Vestido de camisa negra y jeans (roto en sus rodillas), el jugador merengue nos acompaña para contarnos como inició su sueño de formar parte de un club de la Liga Nacional.

'De aquí (Valle de Ángeles) es Alí Arriola (exMotagua) y él era gran amigo, con él me crié y jugaba bastante desde pequeño. Me llevó a prueba con el Motagua, y estuve a punto de firmar con ellos, pero a los últimos minutos decidieron no dejarme porque dijeron que no quería gente tan pequeña y que mí físico no era para el juego de ellos', comienza a recordar mientras nos acomodamos en el pintoresco parque central de Valle de Ángeles.

Foto: Diez

Después de esa dura noticia, el momento no fue fácil de digerir para este juvenil, que buscaba dar sus primeros pasos en el deporte nacional.

Dice que regresó a su pueblo totalmente desmotivado, pues sabía que era una gran oportunidad, pero después le tocó seguir adelante, sabiendo, según nos comenta, que el tiempo de Dios es perfecto. Tiempo después, el Olimpia le vio su talento,

Con el silbido de algunos pájaros que alegraban la mañana en la turística Valle de Ángeles, José Pinto recuerda quién fue el entrenador que le cortó las alas de su primer sueño en el fútbol hondureño.

Foto: Diez

'En ese entonces el técnico de Motagua era (Reinaldo) Clavasquín y el asistente se llamaba Duarte. Clavasquín casi no platicaba nada con nosotros y el que se acercaba más era su asistente y en un partido en la Kennedy se acercó a mí y me dijo: 'Sos un gran jugador, pero el profesor está buscando otras cualidades y que mí físico no me ayudaba', recuerda con su voz que denota un poco de tristeza por aquel episodio.

Con el corazón dolido, pero sin bajar los brazos para seguir luchando, un nuevo desafío se le presentaría en su carrera. Pinto jugaba en Valle de Ángeles, luego se armó un equipo para participar en la liga federada de Cantarranas y un día enfrentó a un equipo dirigido por Óscar el 'Cocli' Salgado: Academia Los Ángeles. Lugo de eso, Salgado decidió llevarlo a las reservas del Olimpia y en poco tiempo fue fichado gracias a ver su talento.

Las vueltas de la vida son muy cortas, y más temprano que tarde José Mario Pinto tuvo la oportunidad de tener su revancha futbolística para enfrentar al Motagua, club que le había cerrado las puertas.

Foto: Diez

'Siempre estaba esa 'espinita' que me corrieron y siempre trataba de dar lo mejor para ayudar al equipo y se me daba la oportunidad de anotarle gol al Motagua reservas', asegura con voz firme Pinto.

LE TOCÓ MUY DURO
Como a muchos de los jugadores de la Liga Nacional, para disfrutar las mieles del triunfo tuvo que pasar por ciertos momentos difíciles. Pinto tenía que viajar en bus desde horas muy tempranas para llegar a la capital y entrenar con las reservas.

'A mí me tocaba viajar en bus desde las 6:00 am y a veces a las 5:00 para poder llegar a los entrenamientos de las reservas. Yo viajaba en el bus hasta la estación (San Felipe), luego tomaba otro para el aeropuerto y de ahí me tocaba caminar (10 minutos) casi siempre hasta la cancha, esa era mi rutina todos los días', recuerda.

Pero su deseo por escalar en el fútbol y cumplir sus sueños, rompía todas las barreras que se le presentaban para seguir jugando al fútbol. 'Cuando habían huelgas, no habían buses y eran grandes caminadas las que pegaba y yo llegaba ya caliente al entreno porque me tocaba ir corriendo todo el camino del City Mall (ubicado frente a aeropuerto Toncontín) y tratar de llegar como sea'.

Foto: Diez

José Pinto era de los jugadores de reservas que en ese momento más lejos vivía y a veces eso lo llevaba a tener pequeños retrasos. 'Siempre calculaba salir a tiempo por las colas y todo. Si me tocaba correr, pues tocaba', dice.

UN 'ÁNGEL' EN EL CAMINO
El sacrificio de cada día comenzó a dar sus frutos y llegó el momento que este jugador fuera ascendido por Héctor Vargas al primer equipo, quien lo hizo debutar en un juego ante el Platense y anotó gol en el triunfo 4-3 del cuadro merengue a los escualos en el Puerto (2015).

Tras ese debut en Liga Nacional, le tocó duro pues regresaron al equipo reservas. Para Pinto era difícil asimilar esa situación, pero en el momento más complicado, hubo uno de los futbolistas ya consolidados en ese momento, que le tendió la mano.

'La verdad admiro mucho a Chiri (Michaell Chirinos), ya que él cuando me subieron a primera, fue el que más me apoyó. Él ya cuando estaba en primera, yo viaja en bus y me decía: 'bájese ahí, yo lo voy a recoger' y él me iba a dejar a la estación. Yo lo admiro y lo respeto mucho. Él me tendió la mano en todo momento'.

Foto: Diez

Y es que más allá de la amistad que estos dos jugadores construyeron, la forma de jugar de ambos se asimila y muchas personas consideran que presentan el mismo talento. 'He escucho mucho de eso, hay gente que compara y otra que no le gusta, pero yo soy de los que sé que Chiri es él, tiene su estilo, yo el mío. Así como él, yo espero dejar mi huella en el fútbol'.

SE PREPARA ACADÉMICAMENTE
Para muchos el fútbol no lo es todo, pero cuando se trae la pasión en la venas es difícil renunciar a ese sueño. Pinto en su momento dijo no a la carrera universitaria por seguir buscando su verdadero anhelo.

'Son bendiciones y decisiones que uno debe tomar. Entré a la universidad y yo quería estudiar medicina y mi papá me dijo: 'decidite, estudiás o jugás?, ya que medicina era a tiempo completo y le dije que yo quería jugar', pese a los deseos de sus padres para que se preparara.

Pinto estudió Bachillerato en Ciencias y Letras para poder matricularse medicina, pero todo dio un giro y me tocó estudiar Administración de Empresas Dice que va a paso lento, pero seguro. 'Siempre trato de llevar las cosas parejas. Si entreno por las tardes, meto clases en la mañana', asegura.

Foto: Diez

Después de un tiempo, Pinto se dio cuenta que el fútbol y los estudios se podía llevar un poco de la mano y la fecha emprende otro desafío fuera de las canchas en el que espera ser un goleador.

'Me tocaba meter pocas clases por los viajes y mi papá se puso medio duro, no me quería dejar jugar mucho y después se fue hablandándo cuando vio que me llamaban a la Selección y ahora son un gran apoyo en mi vida, mi inspiración', dice muy seguro de lo que quiere.

Las dificultades en las clases son distintas que en la cancha, pues aquí no le sirve mucho sus regates y su buen toque, ya que no todos los maestros entienden su carrera y la agenda que tiene en su carrera.

'A veces es complicado porque hay licenciados que cuando hay un examen no te lo reponen y uno tiene que llevarlo de a poco. Yo siempre trato de hablar con ellos', nos cuenta el jugador del Olimpia.

A LAS PUERTAS DEL CLÁSICO CAPITALINO
Siendo líderes del torneo Clausura, Olimpia se mide este domingo al Motagua en el clásico capitalino, un partido en el que quiere estar y que mejor que poder anotar. Pinto ya se midió a los azules cuando vistió la camisa de los Lobos Universitarios.

Foto: Diez

'Jugué contra ellos con la UPNFM, pero no les pude anotar, estuve cerca y vamos a ver ahora si se me da la oportunidad. Sería un bonito gol, ya que en un clásico quien no va querer anotar y espero se de la oportunidad', asegura con una sonrisa en su rostro.

Con un sueño por cumplir como lo hizo en el pasado con las reservas, donde fue goleador y ganó campeonatos, Pinto quiere levantar una corona en la primera división. 'El profe decía que se venía consolidando al equipo y ahí están los resultados. Esperamos poder seguir así, llegar a la final y ganarla'.

BUSCA FORMAR PARTE DE LA SELECCIÓN SUB-23
Con su nombre escrito ya en la Liga Nacional y con un paso en las selecciones menores, José Mario Pinto quiere volver a tener una oportunidad es la escuadra hondureña, donde se le negó una fiesta mundialista.

Fue parte de la Sub-20 que fue a la Copa del Mundo de Corea 2017, pero no pudo ir al Mundial por una lesión. Poco después fue parte de la selección Sub-21, que quedó campeona en Nicaragua, en los Juegos Centroamericanos con Carlos Tábora como técnico.

Con muchos kilómetros por recorrer, José Mario Pinto no se pone límites. Mientras transcurre la mañana en la colonial y maravillosa comunidad de Valle de Ángeles, la 'joyita' del Olimpia se prepara para el próximo fin de semana, donde tiene una cita contra Motagua, el club que lo vio 'pequeño' y no lo quiso fichar, sin saber que un día puede ser un 'gigante' de nuestro fútbol.