Este encuentro está tatuado de mucha controversia por las múltiples incidencias ocurridas en el partido anterior con varias expulsiones merengues (3) y la polémica de Pedro Troglio.
Precisamente una de las frases 'soy un loco de mierda', que dijo el DT argentino en rueda de prensa, parece haberle servido de inspiración para la afición olimpista que intentó ubicar una manta con esa frase en el graderías del estadio.
Sin embargo, según se conoció, esta habría sido prohibida por el comisario del partido, así que tuvieron que bajarla de las vallas mientras estaba situada en un punto clave ante las cámaras de televisión.
Ante ello Nación Olimpista escribió: 'Luego del arduo trabajo en la elaboración de esta pieza significativa para el olimpismo, recientemente se conoció que no podrá ser exhibido en los alambrados del Nacional por prohibición del comisario del partido. El “moralismo” una vez más omitirá mensajes representativos para la afición y el verdadero significado del fútbol para el hondureño, ese que nació en las calles de los barrios y colonias del país'.
Y agregaron 'en ese sentido, luego del polémico juego de ida, la afición olimpista se cuestionó en las redes sociales si el moralismo estaba parcializado y solo funcionaba en ciertas ocasiones'.
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Pedro Troglio finalmente fue castigado por sus acciones sobre el terreno de juego con cuatro partidos. Al menos por esta noche, lo dirigirá su asistente Gustavo Reggi.