Los técnicos que desfilaron por el Parrillas One en dos años
A lo largo de dos años (cuatro campeonatos) el Parrillas One no encontró un técnico estable, tuvieron a cinco estrategas al frente.
A lo largo de dos años (cuatro campeonatos) el Parrillas One no encontró un técnico estable, tuvieron a cinco estrategas al frente.
Los últimos juegos de los Parrilleros son; de visita ante Marathón y recibe al Victoria, para cerrar su ciclo en Liga Nacional.
El sueño y alegría nada más le duró dos años al conjunto nómada que usó como sedes San Pedro Sula, Tela y Siguatepeque.
Muchos dan como un hecho que la clave para que este equipo no fuera constante era el cambio de técnico muy seguido.
En su primer torneo, Parrillas One fue dirigido técnicamente por Luis 'Gavilán' Cálix, realizando un aceptable torneo, pero sorprendentemente Luis Girón (dueño y presidente del equipo) determinó despedirlo.
Luego de ello, se le dio la oportunidad a Carlos Tábora, donde no convenció y también tuvo que salir.
Para el Apertura 2014, se fichó al estratega procedente del Yoro FC, Douglas Munguía. El equipo de este, jugaba muy bien pero los resultados no se le daban.
Eso desesperó a Girón y lo echó, dejando como interino a Leo Asís Paz, mismo que al final tuvo que tragarse este descenso.
Unas fechas antes que finalizara el Apertura, Parrillas One anunció la contratación de Hernán García.
El limeño tuvo el lujo de armar y fichar a los jugadores que quiso, pero su equipo nunca encontró el fútbol y los resultados esperados en el Clausura 2015.
Como la misma historia de los demás, García Martínez terminó saliendo, aunque por mútuo acuerdo.
Ya con la soga al cuello y un descenso más que anunciado, don Luis Girón decidió no fichar a nadie más para el banquillo verde y amarillo y se la jugó con el de la casa, Leo Asís Paz.
Este técnico no pudo enderezar el barco y al final terminó siendo el desafortunado ya que le toca cargar con el descenso de un Parrillas One que a lo largo de dos años no encontró un técnico que los hiciera ganador y, al menos, encontrar a alguien que los salvase de fatídico descenso.
