David Beckham en Honduras, un verso para los amigos futboleros de Costa Rica y Jimmy James Bailey, el socio del gol. Lee los versos perversos de Pablo Negrura.
DAVID BECKHAM
El jueves me llevé una gran jodida
Dijo mi novia: “Mi amor, ya me voy”
Respondí: “Para dónde vas mi vida”
Su respuesta: “A ver a mi Spice Boy”.
Yo no sé qué le ven a ese maje
Por aquí y por allá un tatuaje
La cosa es que mi bella chava
Estaba que echaba la baba…
Suspiré profundo, oh Dios mío
Pero a ella no le gusta la pelota
Y nunca sale cuando hace frío
¡No me hagás esto Carlota!.
Me desesperé, grité, maldije
“Usted se me queda”, le dije
Carlota sonrió y me dio un beso
“En el micro hay torta de queso”.
Como tampoco soy un cerdo
Quise ponerme de acuerdo
“No vale la pena ver a Motagua”
“Va a caer un cachimbo de agua”.
Todo fue inútil, ese pinche inglés
Y mi novia, una coqueta que es
Imposible, nada podía detenerla
Ni un collar de oro o de perlas.
Al final, je, perdió el tal Motagua
Y como ella no llevaba paraguas
Mojada y suavecita como masa
Así regresó la pobre a la casa
¿Baby, qué te pareció el juego?
Y Carlota, casi echando fuego
Dijo: “Ese Beckham es un idiota”
“En el partido apenas tocó pelota”.
“Pero lo que me puso furiosa”
“Es que a otra le dio la camiseta”
Me dijo: “Cuidadito abre la jeta”
Y así, amigos, terminó la cosa.
HERMANO TICO
Tengo que hacer una aclaración
Para que no haya confusión
Eso de andar de enemigo
No es cosa que va conmigo.
Tico: mi rivalidad es futbolera
Vos podés vivir a tu manera
Y eso me tiene sin cuidado
A tu suerte no vivo amarrado
El fútbol es mi único asunto
(Con vos)… Y le pongo punto
Mis versos, buenos o leños
Son pa’ mis brothers hondureños.
Soy negro, por eso Pablo Negrura
A la vida le pongo sabrosura
Picardía, malicia y pimienta
Al que mi madre me mienta
Lo perdono sin problema alguno
Sea sabio, tonto o montuno.
JIMMY JAMES BAILEY, LEYENDA
No recuerdo el día
La hora, tampoco la fecha
Pero cerca de la alcaldía
Lo vi pasar veloz como flecha
El parque estaba lleno de gente
Lo seguí y me acerqué sonriente
Hola, Jimmy –extendí la mano
Me dijo: “Mucho gusto, mi hermano”.
Socio del gol, el mejor delantero…
Enemigo número uno de los porteros
Sonreía mientras cargaba la escopeta
Y ¡Bum!, fulminaba al guardameta.
Si mi pobre memoria no me engaña
Jimmy Bailey, con el Real España
Y de la mano del gran maestro Chelato
En el 74 ganó su primer campeonato.
Levantó copa en el 75, 76 y 80
Y de sus goles ya perdí la cuenta
Jimmy Bailey era todo corazón
Con la camiseta de la Selección.
Y jugó a pesar de una lesión
“Que me pongan una inyección”
Dijo el héroe de la clasificación
El más famoso de sus goles
Lo hizo en el Mateo Flores.
De derecha venció a Jerez
Y lo dejó viendo al revés
La metía donde teje la araña
Pero no fue al Mundial de España.
Tampoco estuvo en la hexagonal
Porque de la rodilla estaba mal
Escribió una historia muy bella
Que sigue brillando como estrella.
Me despedí de él cerca de la fuente
Tenía tres gotas de sudor en la frente
La sonrisa enorme, como de niño
Y lo abracé con todo mi cariño
Y del recuerdo de esa tarde
El corazón todavía me arde.