Liga Nacional

Luis Diego, el joven futbolista hondureño que lucha contra el Cáncer

El ex jugador del Victoria salió de un reality de fútbol. Lo escogió Héctor Vargas y lo hizo debutar en Liga Nacional. Hoy pelea por su vida

2015-09-15

Sentado en su silla de ruedas y vestido con una camisa de la Selección Nacional, nos recibió Luis Diego Jiménez, de 20 años, exjugador del Victoria y del Comayagua FC, quien después de practicar fútbol profesional una grave enfermedad lo apartó de lo que más amaba.

Luego de su paso por el Victoria, que en ese entonces dirigía Héctor Vargas, quien le dio la oportunidad de debutar en Liga Nacional, regresó a Comayagua, donde empezó a sufrir este lesión.

“Retorné a mi casa en 2014 y fui a hacer pretemporada con el Comayagua y en un partido empecé a sentir molestias en la rodilla (izquierda) y me causó una lesión y nosotros pensamos que eran los meniscos, pero un doctor vio que había algo más y me hicieron rayos x y detectaron que sufro de una enfermedad que se llama osteosarcoma, que es cáncer en el hueso”, cuenta Diego Jiménez.

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Posted by Diario Deportivo Diez on Martes, 15 de septiembre de 2015

“Cuando me dijeron que corro el riesgo de que me corten la pierna, yo no me vine abajo, era el propósito de Dios, porque yo lo tomaba como que era un tumor en la pierna, pero ya después cuando me dijeron, ‘te vamos a revisar otros lados porque puede ser que se te corra’, me asusté, porque ya era la palabra cáncer”, sigue relatando.

“Ya cuando me cae el 20, ya me pongo algo mal, pero durante el proceso lo que afecta es la quimioterapia, los efectos, la radiación, los dolores, pero estaba bien optimista”, nos dice. Asegura que hay dos caminos, esperar un milagro de Dios para que pueda volver a caminar con normalidad y posteriormente jugar al fútbol o que le amputen su pierna, algo que tampoco lo haría perder su fe en el Todopoderoso.

Diego no pudo soportar al contarnos cómo vive este momento. “No es fácil... (comienza a llorar) ¿Qué dice la familia? Ellos son los que han estado conmigo siempre, porque en el hospital no hay mucha medicina y si no es por mi familia no recibiera ningún tratamiento (continúa su voz cortada), pero yo sigo creyendo...”.

VIAJA TODOS LOS DÍAS
Luis Diego Jiménez ahora está sometido a un tratamiento de quimioterapias y radioterapias y tiene que ir todos los días a la capital.

“Todos los días viajo al Hospital San Felipe, donde recibo las radioterapias, hay veces que me quedo allá, pero es más cómodo estar viajando, estás en tu casa y con la familia”, asegura Diego.
“Desde octubre del año pasado llevo 11 quimioterapias y ahorita llevo 21 radioterapias y tengo que terminar las nueve que me faltan”, cuenta.

De la noche a la mañana la vida le cambió a Diego, quien ahora ya no depende de él mismo, ya que tiene que andar en su silla de ruedas. “Es tedioso, antes andaba en el parque con los amigos, ahora ya no me puedo levantar por el dolor y si voy es con muletas y tener el pie estirado, ya no es lo mismo”, relata.

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