Liga Nacional

Marlon Licona, un guardameta lleno de fe y guía espiritual de Motagua

Actualmente es figura en la portería azul y además es el líder espiritual del equipo motagüense.

2015-12-01

Marlon Licona dice que su libro favorito es la Biblia. Que el Salmo que más lo ha marcado es Proverbios 31-8: “Esfuérzate y sé valiente. No te desmayes” o Deuteronomio: “Y el Señor es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni te intimides”.

El guardameta titular del Motagua en esta semifinal contra Olimpia es un hombre de fe. A pesar de la fama y de su carrera como futbolista, ha puesto su vida en las manos Cristo sin dudarlo.

Asiste a la Centro Evangelístico Asambleas de Dios (CEAD) en Tegucigalpa, junto a su esposa Maybey Ramírez.

Licona influye entre los jóvenes que asisten a la congregación y lógicamente en Motagua, donde ya varios compañeros han decidido tomar el mismo camino del guardameta. Entre ellos Lucas Gómez, Wilmer Crisanto y Sebastián Portigliatti.

Marlon Licona es el guía espiritual de Motagua y en el camerino siempre trata de aconsejar a los más jóvenes a que busquen de Dios, además, comparte la palabra con el resto de futbolistas experimentados del plantel.

SOLIDARIO CON LOS NECESITADOS

Los principios cristianos que pregona Licona no se quedan solo en el campo o en la iglesia. El guardameta también promueve la solidaridad con la gente más necesitada del país y es por eso que lidera un grupo de jóvenes cristianos llamado Efesios 4:3. Este pequeño grupo trata de aliviar a familias que viven en condiciones complicadas.

Cada vez que pueden se reúnen para llevar comida, ropa y medicinas a distintos hogares pobres de la ciudad.

El olanchano ha crecido mucho como futbolista. En el último clásico contra Olimpia fue la gran figura, pero donde más ha madurado es en su vida espiritual.