Motagua hace el ridículo en México

Motagua se regresa a Honduras con otra derrota, dolorosa, complicada, peligroso, y con la alerta muy clara porque fue su sexto partido sin conocer lo que significa una victoria.

Esta vez fue víctima del Morelia de México que despachó al equipo catracho con un 4-0 contundente, de escándalo, penoso, en la segunda fecha de la Liga de Campeones de la Concacaf.

Apenas comenzando el partido al minuto y medio los lamentos y malas noticias comenzaban a llegar desde Michoacán con ese gol que cayó como un balde de agua fría: Rafael Márquez no desperdició un centro de Noriega, bajó el balón con elegancia y sacó un bombazo de zurda, a la izquierda de Donaldo Morales, imposible para que le llegara con su espinazo.

Fue una puñalada a la espalda de Motagua, golpe bajo, traicionero, parecía una de esas estocadas mortales. Pero había que seguir, el equipo medio vivo se la jugó como pudo, achicando espacios, pero jamás cortando ese vértigo de un Morelia inspirado, que necesitaba ganar y que no falló.

BAILADOS

Hablar de la cuestión futbolística basta con imaginarnos un monólogo al mejor estilo mexicano, como aquellos de Adal Ramones, y así fue, Motagua sin alma, una caricatura de risa, expectante, viendo al rival pasearse por su verde pasto, algunos chispazos pero nada de aquel equipo de acelere por las bandas, de movimientos virtuosos, ni el 'Pando' Ramírez con sus remates de largas distancia ni la presencia del tres veces mejor goleador de los últimos torneos en Honduras, Jerry Bengtson.

Si ese 1-0 al irse al descanso le salió barato al Motagua es porque atrás también tuvo un portero digno, Donaldo Morales, quien voló y sacó de apuros a sus compañeros cuando los de Morelia ya casi festejaban, porque si hay que referirse a la zaga no hay mucho que exprimir, todo un manojo de nervios.

EQUIPO SIN ALMA

Ese fue el camino de Motagua y que escogió duramente comenzando el partido. Jamás se levantó, no hubo reacción, algo le pasa al equipo, porque jugar así, por Dios…Hay equipos que pierden pero sacando el pecho y el alma enfrente. Otros se esconden y se escudan a su pasado aún cuando las cosas caminan mal como este Motagua.

Para el complemento llegó la lógica, Motagua se despedazó y comenzó a ser humillado por completo, cedió terreno, y termino tan bajo, pero tan bajo, que ahora se dice que el campeón de Honduras recibió una paliza 4-0 en México. Vaya historia tan nefasta.

Joao Rojas a los 49 minutos clavó el segundo a pase de Manuel Pérez, Diego Jiménez a los 69 anotó el tercero y a los 72 Edgard Gerardo Lugo de cabeza a pase de Yasser Corona conectó con el 4-0.

Dirán que no se pudo, que se luchó, que dieron todo, pero no hubo respuesta. Motagua sufrió su sexto partido sin ver la luz, al contrario, es la desgracia, y se alista para la estocada final, en irse despidiendo de esta Concachampions sin pena ni gloria.

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