Real España firmó una noche perfecta en el Estadio Nacional Chelato Uclés y goleó 3-0 a Motagua, resultado que sacude por completo el llamado grupo de la muerte de las Triangulares. La Máquina fue de menos a más en el clásico y terminó imponiendo autoridad ante un Ciclón Azul que ahora queda contra las cuerdas en la lucha por llegar a la final.
El inicio fue de dominio azul, con Motagua presionando y buscando abrir el marcador en los primeros minutos, incluso con un potente remate de Carlos “Zapatilla” Mejía que obligó a Onan Rodríguez a lucirse bajo los tres palos. Sin embargo, Real España supo resistir el embate inicial y poco a poco comenzó a adueñarse del balón, encontrando espacios por las bandas para inquietar a la zaga capitalina.
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El quiebre del partido llegó en el complemento. Apenas iniciado el segundo tiempo, Nixon Cruz desató un derechazo imparable tras una precisa habilitación de Gustavo Moura para el 0-1, golpe que desordenó por completo a Motagua. La Máquina olió sangre y no tardó en ampliar la ventaja, cuando Anfronit Tatum ganó por los aires y de cabeza firmó el segundo, nuevamente con Moura como asistente.
Motagua intentó reaccionar con más empuje que claridad. Un zurdazo de Darixon Vuelto que besó el travesaño y un tiro libre peligroso en el cierre del partido mantuvieron viva la esperanza del descuento, pero la defensa aurinegra y el orden táctico neutralizaron cualquier intento de remontada del Ciclón.
Ya en tiempo añadido, el partido terminó de romperse. Marcelo Santos cometió penal sobre Nixon Cruz y Jhow Benavidez, con sangre fría, selló el 0-3 definitivo. Con este resultado, Real España se trepa al liderato del grupo junto a Olimpia, ambos con tres puntos, mientras que Motagua queda último y ve seriamente comprometida su continuidad en las Triangulares, obligado a ganar en la segunda jornada para evitar una eliminación tempranera.
