Liga Nacional

'Ñangui' Cardona: 'Tengo ganas de volver loca la defensa de Olimpia'

El veloz mediocampista Jorge Cardona del Honduras Progreso afirma que no le tienen temor al Olimpia.

2015-02-18

En Honduras Progreso todo es motivación. Y Jorge “Ñangui” Cardona es uno de los jugadores que dentro y fuera de la cancha no le tiene miedo a nada ni a nadie, mucho menos a su rival de turno, Olimpia, con el que se medirán hoy.

“Nosotros también estamos motivados por lo que vamos a hacer allá, hemos trabajado muy bien durante la semana y estamos con la mentalidad de los tres puntos y si no se puede, el empate es bueno”, señaló.

Cardona secunda a su jefe, Wilmer Cruz, con respecto a la mentalidad que llevarán contra los merengues.

“Nosotros somos un equipo que apretamos, nunca nos metemos atrás y nos caracterizamos por eso. Olimpia tiene que cuidarse, les ganamos la serie el año pasado y pienso que ellos tienen pica, van a salir con todo, pero vamos a aprovechar la velocidad que tenemos”, abundó.

El veloz jugador progreseño sigue atizando el partido y asegura que “ellos están un poco preocupados, porque el torneo anterior les ganamos de visita. Pero en el partido será donde nos vamos a ver las caras quién es quién”.

Para Cardona, estos duelos son para disfrutarlos al máximo porque son rivales con grandes aficiones y “Olimpia es un equipo grande, no le tenemos miedo, temor solo a Dios, mañana vamos a tratar de hacer un gran partido”.

Su destreza en el campo es un arma letal para el Honduras y el “Ñangui” lo sabe. “Trabajo fuerte para manejarme bien físicamente, vamos buscando ese resultado. La verdad tengo ganas de volver loca la defensa, así me dice el profe Wilmer, que entre y los vuelva locos, vamos tratar de hacerlo”.
Añade que su velocidad se debe a que “así como trabajo en los entrenamientos lo hago en el partido”.
Su paso por la Selección ha sido algo que nunca olvidará. “Estoy muy agradecido con Dios por esa oportunidad, era un sueño que tenía desde que llegué a Liga Nacional. Gracias a Dios y al profesor Pinto que me llamó.