Enamorado ha batallado con el mote de “gordito”, que lo ha acompañado siempre desde que aterrizó en el Vida, pero el viernes anterior fue cesado del equipo, porque llegó a la pretemporada pesando 230 libras.
El experimentado portero rompió récords y básculas, con su sobrepeso desafió la gravedad a pesar de ser referente de la institución donde ha jugado toda su vida, ahora necesita una dieta rigurosa para mantenerse.
“No quiero saber nada del fútbol, estoy cansado de todo y de todos. Estoy en Tegucigalpa pasando un buen rato con unos amigos, no sé todavía qué voy a hacer”, explicó.
“Dios sabe por qué pasan las cosas, aunque ya estoy mamado de todo este tema del sobrepeso, no esperaba que me separaran, pero el fútbol es así y uno mismo es causante de las cosas que nos ocurren”, reiteró.

Obed intentó bajar de peso con abdominales, pero no pudo.
Enamorado es consciente de que debe aplicarse y seguir al pie de la letra las indicaciones de los nutricionistas.
“Soy el único responsable de lo que me pasó, una lesión en la rodilla que no me permitió hacer pretemporada, es algo que me cuesta sobrellevar, pero no quiero seguir hablando de sobrepeso, ese tema me tiene mamado”.
“Durante 11 años compartí con muchos porteros, uno tiene que ser leal y excelente compañero, aprendí mucho de todos ellos, pero ahora me he alejado de todo y de todos, voy a renovarme como persona y jugador, lamentablemente no me ha salido otra oportunidad en algún equipo”.
Y cerró con un mensaje para “Primi” Maradiaga: “Estoy agradecido con él, Roy Posas puso el pecho por mí, me aguantó, me tuvo paciencia entrenando mañana, tarde y noche”.
OPINAN SOBRE EL TEMA
Creo que merecía una tercera oportunidad, pero hay un cuerpo técnico que toma sus decisiones y hay que respetarlas. Uno como profesional también debe cuidarse”.
Chestyn Onofre, capitán
El problema en la rodilla y el sobrepeso le impiden recuperarse, estuvo con una nutricionista, llegó a bajar hasta 21 libras, pero gradualmente empezó a subir de peso otra vez, tiene tendencia a engordar por descuido”.
Luis Giribaldi, preparador físico
Vino con sobrepeso de 40 libras, su peso normal es de 190 y llegó con 230, además tiene una lesión que no le permite entrenar fuerte”.
Carlos Castillo, directivo
Obed venía padeciendo de la rodilla derecha y eso no le permitía entrenar y con el peso se le dificultaba estar a punto para el inicio del torneo. Sabemos que pronto tendrá otra oportunidad en cualquier equipo”.
Ricardo Canales, subcapitán rojo

Doña Silvia lamenta la separación de Obed.
Silvia Cálix era la encargada de la alimentación de Obed Enamorado y explica lo siguiente: “Solo almorzaba en mi casa, ingería lo mismo que todos: guisos, arroz blanco con vegetales, variaba el menú, no creo que eso sea motivo para aumentar de peso, en mi hogar todos somos delgados, no comía en grandes proporciones, todo era normal, por eso lamento que lo hayan separado por llegar con algunas libras de más”.