La determinación tomada por la
Concacaf en la que notificó a
Olimpia y
Motagua que seguirían jugando a puertas cerradas en el estadio Olímpico durante sus partidos como local en los cuartos de final y en una posible semifinal de la
LigaConcacaf, causó un gran impacto en las dirigencias de los equipos hondureños por el golpe económico y futbolístico que sufrirán.
Debido a la decisión de la Confederación, el presidente de Motagua, Eduardo Atala, expresó su inconformidad en sus redes sociales donde consideró el retiro del cuadro azul de la competición. Además, el vicepresidente de Olimpia, Osman Madrid, se refirió a la situación como un castigo inmerecido.
Sin embargo, en caso de tener como una opción abandonar el torneo, la Concacaf posee un reglamento que sanciona duramente a las instituciones que renuncien al campeonato sin una causa justificable o de fuerza mayor.
Foto: Diez
A raíz de la participación de Olimpia y Motagua en la actual competencia, si decidieran no seguir combatiendo en la LigaConcacaf, ambos clubes recibirían una multa de 40 mil dólares, aparte de la eliminación inmediata del certamen.
No obstante, ese no sería el único monto económico que los capitalinos tendrían que pagar. En el siguiente punto del castigo deberán reembolsar cualquier gasto ocurrido por los rivales que enfrentarían, sin dejar por fuera la compensación a Concacaf.
Pero lo peor de todo sería la descalificación por las siguientes dos ediciones de la competición, en la que ambos clubes podrían lograr su boleto dependiendo de su desempeño en la Liga Nacional de Honduras.