La fiesta de la gran final se comienza a vivir en las afueras del estadio Nacional, escenario que dará vida al compromiso entre los merengues del Olimpia y la máquina del Real España.
Los encargados de dar seguridad al clásico de las dos ciudades comenzó a poner el orden desde temprano en los alrededores del estadio donde se cerraron los accesos del mismo para evitar que los vehículos transiten por las calles cercanas al coloso.

La Policía ha decidido organizar seis anillos de seguridad desde la misma pista del estadio Nacional, hasta las calles que conducen al escenario del partido y de esa manera resguardar la integridad de los aficionados.
Los puntos de retenes estarán desde antes del llegar al coloso capitalino y así evitar el ingreso de personas que no tengan boletos adquiridos, ya que los mismos se han agotado desde dos días antes del partido.

Los elementos de la Policía, militares y Fuerzas Especiales se han desplazado a los alrededores de la instalación para tener un mejor control.
Las únicas personas que han entrado al coloso son los vendedores de comida, ya que al público en general se les dará acceso a partir de las 12:30 de la tarde y así evitar aglomeraciones.