Liga Nacional

Robson Caxias llegó como futbolista y hoy es pastor en Honduras

El brasileño arribó en 2003 al país recomendado por Luciano Emilio y un milagro le cambió la vida.

2016-06-21

Era el año 2003, cuando a Honduras llegaba el brasileño Robson Nascimento Caxias, lo hizo por recomendación de Luciano Emilio, exjugador de Olimpia y Real España. Vino buscando potenciar su vida como futbolista, pero se encontró a Dios.

Vive en nuestro país desde hace 13 años, la mayor parte de ellos radicado en Santa Bárbara, donde encontró el amor y también el final de su carrera.

Caxías jugó en Real Maya, Atlético Olanchano, Universidad, Hispano y Real Juventud, militaba con los pateplumas cuando colgó los tacos.

También intentó hacer carrera fuera de Honduras. 'Me fui a Guatemala, donde estuve con Comunicaciones, pero me lesioné y no tuve la oportunidad de jugar. También jugué con Balboa de El Salvador'.

EL MILAGRO

En 2008, su esposa Brenda Rivera esperaba la primera hija de la pareja. Era agosto y en ese entonces, Robson ya caminaba rumbo a la iglesia.

'En ese tiempo ya estaba buscando de Dios, a través de Denilson Costa, Eduardo Benneth y Wilmer Velásquez', recuerda.

El 9 de agosto del año en cuestión comienza su verdadero acercamiento con el Creador. 'Tuve un encuentro sobrenatural con Dios, porque mi esposa estaba embarazada y cuando dio a luz, mi hija nació muerta'.

Foto: Diez

Un brillo especial invade sus ojos antes de continuar. 'Mi niña estuvo 20 minutos muerta, incluso me dieron una cajita para enterrarla. En ese momento hice un desafío con Dios, le dije; Señor, no es posible que ahora que te conocí, me das una hija muerta ¿Qué Dios eres Tú?'.

Tenía solo 28 años, pero en ese instante el futbolista moría para darle paso al pastor Caxías.

'En aquel momento vino un pacto con Dios y le dije; Señor si tu le das espíritu de vida a mi hija, renunció a todo lo que soy para servirte. Cuando se le presente, ella volvió a la vida. La enfermeras caían al piso llorando', recuerda.

Los médicos no le pronosticaban una vida a fácil a Brendinha, así fue bautizada. 'Fui a un especialista en San Pedro Sula y me dijo que nunca iba a caminar, de hecho mi hija estuvo un año sin moverse', nos cuenta.

Foto: Diez

Robson y su esposa pensaron que tenían que hacer algo más y recuerda que pactaron un ayuno de 21 días.

'Después de eso, un día nosotros dejamos a mi hija en un sillón, estaba rodeada de almohadas. No se movía. Nos metimos a bañar y escuchábamos que se caían las cosas en la sala'.

Sus palabras luchan por salir de la garganta y las lágrimas asoman para contarnos: 'Mi hija se había levantado, Dios había levantado a mi hija y sigue haciendo la obra en ella todavía', manifestó.

CONVERTIDO EN PASTOR

Robson comenzó a llevar la palabra de Dios a todo Santa Bárbara. 'Desde ese momento empezamos a ganar almaspara Jesucristo. El domingo pasado, una mujer tenía 15 años sin caminar y logró hacerlo'.

Foto: Diez