Según la Policía: Aficionados de Olimpia matan a seguidor de Real España
El hecho sucedió en el sector de la López Arellano y los agresores dispararon desde un autobus
El hecho sucedió en el sector de la López Arellano y los agresores dispararon desde un autobus
Un aficionado del Real España fue ultimado a balazos y de acuerdo a testigos aguardaba por su medio de transporte para trasladarse al estadio Morazán de San Pedro Sula para ver el partido entre Real España y Marathón por la Copa Presidente.
Jorge Rodríguez Montoya, vocero de la Policía en San Pedro Sula, dio detalles de este lamentable suceso:
'Algunas personas que fueron testigos del hecho, indicaron que individuos que se conducían en un bus amarillo en el que se transportaban supuestos aficionados de la Ultra Fiel del Olimpia, dispararon contra un grupo de muchachos que estaban esperando bus y que eran aficionados del Real España', comenzó declarando.
'El resultado de esto fue que uno de los jóvenes con una herida de bala. El cuerpo de bomberos llegaron a auxiliarlo y trasladarlo al Seguro Social en San Pedro Sula, pero lamentablemente, perdió la vida', agregó.
La víctima fue identificado como José Alberto Rosales Bonilla de 20 años.
MÁS DETALLES BRINDADOS SOBRE EL HECHO
Según información policial y difundida por Diario La Prensa, Rosales, quien era conductor de un rapidito del sector López, estaba estacionado a la espera de aficionados de la barra del España, conocidos como Megalocos, cuando de Puerto Cortés a San Pedro Sula viajaba un bus amarillo con aficionados de la barra del equipo Olimpia o los Ultrafiel y uno de los pasajeros disparó contra los españolistas, hiriendo de gravedad al conductor.
Al momento del incidente, Rosales aún estaba con vida, por lo que de inmediato fue llevado en el mismo bus que conducía al Seguro Social, de San Pedro Sula, adonde murió.
La víctima llevaba un balazo en la cabeza, lo que le provocó la muerte. Al centro médico llegaron amigos y familiares, quienes lamentaron el incidente y pidieron justicia a las autoridades, porque no es posible que los aficionados de los equipos viajen armados y cometan asesinatos.
